(Ole)
Massimo Moratti suma seis títulos en su historia como presidente del
Inter, que ya lleva 12 años.
Curioso: siempre hubo más protagonismo argentino que italiano. En la última temporada, había cinco tanos en el plantel, contra ocho argentinos. Un sello que ya es costumbre.
—Esto de contratar argentinos viene de lejos.
—Sí. Mi primer ídolo en el fútbol fue Antonio Valentín Angelillo. Llegó a Italia en 1957, cuando yo tenía 12 años. Mi padre Angelo, que fue presidente del Inter en los 60, soñaba con el trío de los "ángeles de la cara sucia", pero Enrique Omar Sívori pasó a la Juventus y Humberto Maschio terminó vistiendo nuestros colores unos años después. Los goles y las jugadas suyas fueron durante varios años mi "pan del domingo". Nunca más vi a un centrodelantero tan completo como él.
—Para usted, ¿contratar argentinos es una costumbre o una manía?
—Me encanta el futbolista argentino: tiene técnica y personalidad, se adapta rápido a vivir en Italia, quizá porque en las venas de la mayoría corre sangre tana.
—Bueno, y de los que no tiene en el plantel, ¿a quién le gustaría traer?
—A Lionel Messi. Hace mucho que digo que Messi es mi gran debilidad futbolística. Es el jugador que más me divierte en el mundo. Pero por lo que me dicen, el Barcelona no lo va a vender. Tener a Messi seguirá siendo un sueño.
—¿Cómo vivió de tifosi las finales contra Independiente en los 60?
—Fui a Buenos Aires por primera vez en 1964 y siempre me acuerdo del ambiente que había en la cancha de Independiente. Una cancha bien futbolera, como el Giuseppe Meazza, con una hinchada que daba miedo, en el buen sentido. Esa noche perdimos 1-0 pero al ganar 2-0 en Milán fuimos a jugar el partido desempate en Madrid: una magia de Mario Corso nos dio el triunfo. Fue la primera vez que un club italiano salió campeón del mundo. Al año siguiente hicimos el doblete pero esa vez no viajé a la Argentina. Digamos que me alcanzó el 3-0 del partido de ida...
—Hagamos un repaso de los argentinos que estuvieron en el club en la 06/07. Zanetti primero.
—Es el ejemplo del perfecto capitán. Físicamente no tiene límites, es de una seriedad impresionante y tiene un gran sentido táctico. Desde que está en el club, y son doce años ya, nunca le vi jugar un partido malo.
—Ahora, Nico Burdisso.
—Tiene el carácter y la personalidad de los grandes defensores. Es un líder, en la cancha y en el vestuario. Demostró que puede jugar muy bien en todos los puestos de atrás y también en el mediocampo.
—¿Cambiasso?
—Es un volante completo, por técnica, despliegue, orden y sentido del gol. Lástima que varias lesiones le impidieron tener regularidad en una temporada.
—¿Acertó con haber traído a Crespo?
—Estoy feliz de haber convencido al Chelsea de dejarlo venir. Es el supercannoniere, hace fácil la jugada de gol más complicada. Tiene un olfato tremendo.
—Y está Julio Cruz.
-Es la continuidad hecha futbolista, mejor que un seguro. Tiene un aplomo y una frialdad para definir impresionantes. Cuándo y dónde el equipo lo necesita, él va a aparecer.
—¿Y Mariano González?
—En esta temporada no tuvo mucho lugar, pero cuando Mancini le dio la oportunidad, no la desaprovechó. Lástima que se fue.
—Sigue Samuel...
—Es un defensor completo, casi imposible de pasar. Valoré mucho su actitud positiva cuando fue suplente.
—Y nos queda Solari.
—Una zurda exquisita. Como volante o como enganche, siempre fue importante en los partidos que jugó.—Bueno, y podríamos incluir a Cúper...
—Tengo un lindo recuerdo de él. No ganó nada en la cancha, y se nos escapó es Scudetto en 2002, pero con lo que se descubrió después se entendieron muchas cosas… (NdeR: se refiere al escándalo del arreglo de partidos) y estoy contento de que la gente, cuando festejamos el título del 2007, haya recordado su nombre en las banderas como un campeón moral.
Javier López Vallejo jugará en el Real Zaragoza las dos próximas temporadas, después de que el veterano guardameta navarro firmara ayer su desvinculación del Villarreal, con el que le quedaba un año más de contrato.
