La Araña Negra

(As) Desde 1994 el trofeo Lev Yashin designa al mejor portero de cada Mundial. Es un reconocimiento a quizá el mejor portero que ha tenido el fútbol desde sus orígenes. Desde entonces, el galardón lo han ganado el belga Preud'homme, el francés Barthez, el alemán Kahn y el italiano Buffon.
Yashin nació el 2 de octubre de 1929 en Moscú. Antes de jugar al fútbol fue portero de hockey sobre hielo, deporte en el que forjó sus grandes reflejos. En 1941 fue enviado a trabajar a una fábrica militar y se incorporó a los juveniles del Dínamo de Moscú. Él quería ser delantero, pero su entrenador le vio cualidades (altura, grandes manos) para la portería. Su debut no pudo ser más desastroso, pues en un amistoso encajó un gol en un despeje del meta rival. Sin embargo, permaneció en el Dínamo durante 22 temporadas consecutivas y se convirtió en una leyenda. Era conocido como la Araña Negra por el color con el que siempre jugaba. También solía llevar dos gorras. Una se la ponía en la cabeza y otra la alojaba en la portería para que le diera suerte.
. Sus números hablan de un superclase. Jugó 812 partidos oficiales y mantuvo su portería a cero en 270 ocasiones. En 78 partidos internacionales con la URSS sólo recibió 70 goles. La leyenda dice, porque nadie lo puede constatar, que paró a lo largo de su carrera 150 penaltis, suerte en la que era un especialista. Fue medalla de oro en los Juegos de 1956, ganó la Eurocopa de 1960 (perdió la del 64 contra España en el Bernabéu) y participó en los Mundiales de 1958, 1962 y 1966. Al del 70 fue como tercer portero pero no jugó. Además levantó cinco Ligas y tres Copas rusas. En 1963 llegó a la cúspide de su carrera al lograr el Balón de Oro, la única vez que este galardón ha sido concedido a un guardameta.
Lev Yashin fue el prototipo del portero moderno. Alto (1,85) y de gran envergadura, destacó por blocar el balón en lugar de despejarlo y por su gran mano a mano con los delanteros. Tras colgar las botas, fue entrenador del Dínamo y de su Selección. En los últimos años de su vida sufrió la amputación de una pierna y falleció en 1990 por un cáncer de estómago, quizá debido a su afición a tomarse un vodka y fumarse un cigarrillo antes de salir a jugar.