(Efe) Un Barça de fantasía, especialmente en la primera mitad, pasó por encima del Olympique de Lyon (5-2) y se clasificó para cuartos de final de la Champions League, después de una eliminatoria en la que se reivindicó el francés Thierry Henry, autor de dos goles en este partido, además del conseguido en la ida en Gerland.
Los de Pep Guardiola pasaron por encima de los franceses en una primera parte de lujo, en la que desarbolaron al campeón de la 'Ligue', con una portentosa demostración de fútbol de creación y de ataque.
Sólo aparecieron las dudas en las filas locales, cuando el Lyon se puso 4-2 en el minuto 48. En cuanto Guardiola recompuso a su equipo, el partido tuvo de nuevo un único color: el blaugrana.
Salvo unos pocos minutos del segundo tiempo, el encuentro fue un monólogo del Barça. Avisó Pep Guardiola que su equipo saldría a ganar, porque no sabe jugar a defender. Da igual si el 0-0 inicial le daba el pase a los cuartos, tenía claro que era uno de los días para reinvidicarse en Europa y no falló.
Resistieron los franceses 25 minutos en los que el peso del fútbol era del Barça, excelente en el juego posicional y en la recuperación. Sólo hacía falta acertar en el remate, y en cuanto entró el primero, todo fue más fácil.
Iluminados por la clase de Xavi e Iniesta en la dirección, los azulgrana funcionaron como una máquina perfecta. La tripleta de delanteros también fue determinante, en especial Thierry Henry, que demostró que anda ávido de 'Champions', el único gran título que le falta en su extenso historial.
Antes del cuarto de hora, el Barça ya avisó por medio de una falta lanzada por Xavi (m.13) y dos oportunidades consecutivas de Iniesta, que otra vez fue el jugador desequilibrante, y de Eto'o, a quien este miércoles no le pudo la ansiedad.
Sin embargo fue Henry el jugador determinante. Especialmente motivado, el francés aprovechó las dos primeras ocasiones que tuvo. En la primera se hizo con un pase de Márquez y superó a la defensa lionesa, seguramente la peor línea del equipo de Puel, para batir a Lloris.
El 2-0 fue después de una combinación con Xavi, dos minutos después. Henry batió a Lloris y prácticamente sentencio la eliminatoria en el minuto 27.
No dio tregua el Barça ni a partir de ese momento. Empezó a intervenir más en el juego la banda derecha, con Alves y Messi, y los azulgrana aún dieron más sensación de peligro.
Además, la pareja de centrales (Márquez y Piqué) estuvieron perfectos en la salida del balón, Touré Yayá inexpugnable en la recuperación y Sylvinho participó en las incorporaciones por la derecha.
Un sprint de Messi fue el inicio del 3-0. El argentino se deshizo de tres contrarios, cedió sobre Eto'o, quien le dio el balón en ventaja. Una rosca y el delirio en el Camp Nou en el minuto 39.
Tampoco faltó a la cita del gol Eto'o. Después de cinco partidos sin marcar, el camerunés estuvo listo en un pase de Henry, superó a Cris y batió a Lloris de tiro cercano. Total: 4-0, en 43 minutos.
Un festival de los locales, sólo empañado por un tanto de Makoun, en el minuto 43 a la salida de un córner. Los lioneses, heridos en su orgullo, nada acostumbrados a recibir un correctivo así y, menos, en 45 minutos salieron dispuestos a todo.
Su presión dio resultado. Después de una falta de Delgado sobre Iniesta, no señalada, y un error en el despeje de Márquez, Juninho aprovechó una dejada de Benzema para batir a Valdés en el segundo remate del Lyon en el partido (4-2, m. 48).
Ese gol supuso que el Barça perdiera ascendencia en el juego. El partido se volvió loco y ya era uno de ida y vuelta, con demasiadas opciones y muchos espacios para jugar.
El Camp Nou comprobó entonces las cabalgadas del pretendido Benzema, que superó en carrera a cuantos defensas se midió, y los errores continuados de su equipo, que fue a buscar más goles, cuando tendría que haber guardado un poco la ropa.
Después de la locura inicial del segundo tiempo, el Barça volvió a erigirse en dominador del partido. De nuevo tuvo el balón, otra vez los lioneses se quedaron sin espacios y sin ideas, los azulgrana volvieron a mandar con claridad.
En plena fiesta en el Camp Nou, que ya celebraba la clasificación, Keita redondeó una buena noche para el Barça con el 5-2, un aplastante resultado que abre las puertas de los cuartos de final para los azulgrana.
Después de unos partidos de duda, el equipo de Pep Guardiola volvió a gustarse y mantiene sus opciones en todas las competiciones en liza: en la Copa del Rey, en la que ya está clasificado para la final, en la Liga, que domina con seis puntos de diferencia, y ahora también en la 'Champions', donde ya está entre los ocho mejores.
Los de Pep Guardiola pasaron por encima de los franceses en una primera parte de lujo, en la que desarbolaron al campeón de la 'Ligue', con una portentosa demostración de fútbol de creación y de ataque.
Sólo aparecieron las dudas en las filas locales, cuando el Lyon se puso 4-2 en el minuto 48. En cuanto Guardiola recompuso a su equipo, el partido tuvo de nuevo un único color: el blaugrana.
Salvo unos pocos minutos del segundo tiempo, el encuentro fue un monólogo del Barça. Avisó Pep Guardiola que su equipo saldría a ganar, porque no sabe jugar a defender. Da igual si el 0-0 inicial le daba el pase a los cuartos, tenía claro que era uno de los días para reinvidicarse en Europa y no falló.
Resistieron los franceses 25 minutos en los que el peso del fútbol era del Barça, excelente en el juego posicional y en la recuperación. Sólo hacía falta acertar en el remate, y en cuanto entró el primero, todo fue más fácil.
Iluminados por la clase de Xavi e Iniesta en la dirección, los azulgrana funcionaron como una máquina perfecta. La tripleta de delanteros también fue determinante, en especial Thierry Henry, que demostró que anda ávido de 'Champions', el único gran título que le falta en su extenso historial.
Antes del cuarto de hora, el Barça ya avisó por medio de una falta lanzada por Xavi (m.13) y dos oportunidades consecutivas de Iniesta, que otra vez fue el jugador desequilibrante, y de Eto'o, a quien este miércoles no le pudo la ansiedad.
Sin embargo fue Henry el jugador determinante. Especialmente motivado, el francés aprovechó las dos primeras ocasiones que tuvo. En la primera se hizo con un pase de Márquez y superó a la defensa lionesa, seguramente la peor línea del equipo de Puel, para batir a Lloris.
El 2-0 fue después de una combinación con Xavi, dos minutos después. Henry batió a Lloris y prácticamente sentencio la eliminatoria en el minuto 27.
No dio tregua el Barça ni a partir de ese momento. Empezó a intervenir más en el juego la banda derecha, con Alves y Messi, y los azulgrana aún dieron más sensación de peligro.
Además, la pareja de centrales (Márquez y Piqué) estuvieron perfectos en la salida del balón, Touré Yayá inexpugnable en la recuperación y Sylvinho participó en las incorporaciones por la derecha.
Un sprint de Messi fue el inicio del 3-0. El argentino se deshizo de tres contrarios, cedió sobre Eto'o, quien le dio el balón en ventaja. Una rosca y el delirio en el Camp Nou en el minuto 39.
Tampoco faltó a la cita del gol Eto'o. Después de cinco partidos sin marcar, el camerunés estuvo listo en un pase de Henry, superó a Cris y batió a Lloris de tiro cercano. Total: 4-0, en 43 minutos.
Un festival de los locales, sólo empañado por un tanto de Makoun, en el minuto 43 a la salida de un córner. Los lioneses, heridos en su orgullo, nada acostumbrados a recibir un correctivo así y, menos, en 45 minutos salieron dispuestos a todo.
Su presión dio resultado. Después de una falta de Delgado sobre Iniesta, no señalada, y un error en el despeje de Márquez, Juninho aprovechó una dejada de Benzema para batir a Valdés en el segundo remate del Lyon en el partido (4-2, m. 48).
Ese gol supuso que el Barça perdiera ascendencia en el juego. El partido se volvió loco y ya era uno de ida y vuelta, con demasiadas opciones y muchos espacios para jugar.
El Camp Nou comprobó entonces las cabalgadas del pretendido Benzema, que superó en carrera a cuantos defensas se midió, y los errores continuados de su equipo, que fue a buscar más goles, cuando tendría que haber guardado un poco la ropa.
Después de la locura inicial del segundo tiempo, el Barça volvió a erigirse en dominador del partido. De nuevo tuvo el balón, otra vez los lioneses se quedaron sin espacios y sin ideas, los azulgrana volvieron a mandar con claridad.
En plena fiesta en el Camp Nou, que ya celebraba la clasificación, Keita redondeó una buena noche para el Barça con el 5-2, un aplastante resultado que abre las puertas de los cuartos de final para los azulgrana.
Después de unos partidos de duda, el equipo de Pep Guardiola volvió a gustarse y mantiene sus opciones en todas las competiciones en liza: en la Copa del Rey, en la que ya está clasificado para la final, en la Liga, que domina con seis puntos de diferencia, y ahora también en la 'Champions', donde ya está entre los ocho mejores.
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