(EP) El Arsenal se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones tras derrotar holgadamente (5-0) al Oporto en el partido de vuelta, una renta suficiente para recuperar la desventaja de un tanto del encuentro de ida de los octavos de final firmado en el estadio Do Dragao. Los ingleses voltearon la renta de los lusos (2-1) del pasado 16 de febrero con su mejor versión en el presente certamen continental, con un choque marcado por las virtudes ofensivas del trivote compuesto por Arshavin, Nasri y Bendtner, quienes se multiplicaron para revertir la ausencia del español Cesc Fábregas, que, por contra, no participó dadas sus molestias en los isquiotibiales.
Ya desde el comienzo, el conjunto británico apeló a la propia identidad de Arsene Wenger, basada en la verticalidad en ataque, y dificultando la salida del balón de los visitantes. Esta receta inclinó el juego sobre la meta de Helton, que se mantuvo firme en la primera tentativa de los 'gunners', obra de Arshavin de cabeza.
Fruto de este asedio, un pase al hueco de Nasri -que asumió el rol creativo del ausente Fábregas- al propio jugador ruso, propició un rechace finalmente culminado por el ariete Bendtner, que se anticipó a la defensa portuguesa para voltear la eliminatoria, en una jugada que debería haber estado invalidada de antemano dada la posición antirreglamentaria de '23' londinense.
Este golpe de efecto dejó 'noqueado' al Oporto, que apenas pudo reaccionar desde lejos, bien por medio de un tímido Hulk, o a balón parado, ambos sin éxito. Pese a esto, el mediocampo local continuó dominando en el campo y apurando sus opciones de peligro desde el flanco zurdo, ante un desorientado Fucile.
Mediada la primera mitad, fue el propio zaguero uruguayo el que cometió un error en el despeje, facilitando la recuperación de un Arshavin en estado de gracia, que volvió a asociarse con el delantero danés --quien remató a placer-- tras 'sentar' a sus adversarios en un alarde de efectividad regateadora.
Pese a la ventaja, la conexión entre Nasri y el de San Petersburgo siguió dilapidando las pocas esperanzas de los de Jesualdo Ferreira, que volvió a ver los fantasmas de sus últimas comparecencias en suelo anglosajón, en las que ha cedido en sus últimas 13 visitas, y cayendo eliminado en cinco de sus últimas seis eliminatorias ante rivales ingleses.
En la reanudación, marcada por la entrada de Cristian Rodríguez en detrimento de Nuno Coelho, en busca de más capacidad ofensiva de los 'dragones azules', el Oporto niveló la balanza al evitar el control de los 'gunners' y al buscar con más ahínco la portería de Almunia, que regresó a la titularidad tras suplir al desacertado Fabianski.
Sin embargo, la nueva propuesta de los lusos facilitó el contragolpe de los británicos, que finiquitó sus esfuerzos al sentar el galo Nasri hasta a cuatro defensores en el vértice del área, para posteriormente cruzar de forma inapelable al palo largo, en uno de los mejores tantos de la presente edición de la 'Champions'.
Fue tal el impacto del tercero de los goles del Arsenal que una recuperación de Arshavin en su propio campo, unida a su rápida transición y su asistencia entre líneas a Eboué --que sustituyó previamente a Rosicki, completó el festival goleador tras regatear a Helton en una salida a la desesperada.
En los últimos compases del partido, la disciplina anglosajona prosiguió con su despliegue rematador a pesar de su bajón físico, hasta que Fucile provocó un penalti que sirvió para que Bendtner redondeara con un 'hat-trick' su participación desde la punta de lanza de la vanguardia local.
De esta forma, el bloque de Arsene Wenger dilapida una de las estadísticas que el conjunto portugués ha tenido a su favor en competición europea, dado que ha superado en sus últimos 24 cruces en los que había alcanzado una renta favorable en el encuentro de ida, mientras que, por contra, los ingleses vuelven a dar la vuelta a un marcador adverso tras la última firmada en la extinta UEFA en 1979.
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