Hace unos días aparecía el Sr. Calderón en el programa de Cuatro, Maracaná 06', siendo el mensajero de ya reconocibles tambores de guerra que venían de hace tiempo.
El presidente de R. Madrid y a colación de la convocatoria de jugadores madridistas por la selección española, aseguraba saliendo por peteneras, que los jugadores del R. Madrid se sentían orgullosos de jugar para la selección, resaltando, que no así otros jugadores "españoles".
El tema tiene su miga, ya no sólo por las diversas razones políticas que provocan estas insinuaciones, sino por el flagrante hecho de criticar, aunque sea de forma elegante, la credibilidad de determinados jugadores para con la camiseta española.
"Cayus Brutus" Calderón, probablemente haya encendido con esas declaraciones la mecha de una bomba que llevaba tiempo cargándose.
Y es que determinados hechos en el pasado han terminado por declarar la guerra a determinados jugadores. Las malas actuaciones de la selección ya tendrán, junto a Aragonés, otros inculpados en la mesa de acusados. Su delito: "no sudar la camiseta" .
Desde mi punto de vista, y probablemente sea atacado por esto, los jugadores que acuden a la llamada de la selección lo hacen convencidos. No creo por ello, que el bajo rendimiento de la selección sea a causa de creencias políticas, religiosas o sociales.
Digo todo esto, partiendo de la base de que cualquier jugador es libre de decidir si quiere acudir a la selección. Un futbolista, por razonamiento lógico, que no se considere afín a ciertas creencias, lógicamente, hará caso a su raciocinio, y en este caso concreto no acudirá a la llamada de Luis.
El caso de uno de los hombres "most wanted" en este país, Oleguer, se hace casi surrealista. Sin entrar a valorar temas políticos (y esto lo quiero recalcar), Oleguer ha demostrado sensatez a la hora de declarar que no le llama para nada la Roja. Aunque pienso que no es un jugador convocable, ha demostrado por lo menos ser sincero..es ridículo criticar a alguien por ser sincero.
Por ello y aún con pesadillas por la derrota ante las tropas del "Comandante Zidane", seguimos buscando fantasmas por nuestro juego y posibilidades. Y es que en el país de Don Quijote, cada vez hay más molinos de viento....
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