En 1946, Suecia solicitó la organización del mundial de fútbol de 1958, la que fue aceptada en el Congreso de la FIFA realizado en Rio de Janeiro, Brasil en 1950. Sin embargo, diversas federaciones encabezada por la brasileña impugnaron la decisión debido a que, según el reglamento, la Copa debía alternarse entre Europa y América. Como Suiza sería sede de la Copa Mundial de Fútbol de '54, el torneo debía jugarse en el Nuevo Mundo. La FIFA decidió repetir la votación en 1954, pero la calidad de los estadios e instalaciones que ofrecía el país escandinavo permitió ser reelecto.Al igual que en el evento anterior, un accidente aéreo (ver: desastre de Munich) empañó la máxima cita futbolística, pues el 6 de febrero de 1958 el avión que transportaba a los jugadores del Manchester United chocó en Múnich, falleciendo diversos integrantes del seleccionado inglés después de enfrentarse al Estrella Roja de Belgrado en los cuartos de final de la Copa de Europa.
En el torneo clasificatorio se inscribieron 53 países. Por primera vez estaba asegurado un cupo para seleccionados de África y Asia. Sin embargo, en las rondas finales, Indonesia, Egipto y Sudán se negaron a enfrentarse a Israel por conflictos políticos. Los anteriores campeones, Italia y Uruguay, rechazaron ocupar este cupo el que finalmente fue cedido a Gales. Tras vencer en los partidos de ida y vuelta a los hebreos, Gales logró clasificar por primera vez a la Copa Mundial.
Este evento estuvo marcado por ser el primer Mundial transmitido por televisión a más de sesenta países.
En cuanto al Mundial en sí, los 4 equipos que encabezaron sus grupos llegaron a semifinales.
Suecia, como anfitriona contaba con el apoyo de su público; Alemania, muy inconstante en su clasificación y muchas dudas; Francia, con su estrella Fontaine que acabó el Mundial con nada menos que 13 goles y Brasil con un jovencísimo Pelé.
Este evento estuvo marcado por ser el primer Mundial transmitido por televisión a más de sesenta países.
En cuanto al Mundial en sí, los 4 equipos que encabezaron sus grupos llegaron a semifinales.
Suecia, como anfitriona contaba con el apoyo de su público; Alemania, muy inconstante en su clasificación y muchas dudas; Francia, con su estrella Fontaine que acabó el Mundial con nada menos que 13 goles y Brasil con un jovencísimo Pelé.
¿Qué pasó? Pues que un hombre se convertía en leyenda...
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