
La petición inicial del Liverpool fue de seis millones de euros, cifra que considera necesaria para amortizar los nueve millones que le pagó al Madrid hace más de un año. El Valencia trató de colocar en la operación a Di Vaio, pero ante la negativa de éste, la oferta asciende a cuatro millones de euros. Un dinero que al Liverpool le parece escaso y que desea aumentar introduciendo incentivos.
El Liverpool quiere unas cantidades adicionales en función del rendimiento de Morientes. La prioridad es fijar una cantidad adicional por goles marcados, así como por partidos y títulos. Éste es, de hecho, el único punto que falta por cerrar. Además, Carboni no puede demorarse en el acuerdo, ya que han aparecido otros clubes, como el Villarreal y el Barcelona, dispuestos también a atar a Morientes en las condiciones que se está hablando.
En cuanto al de Sonseca, el Valencia le ofrecería tres años de contrato, uno más que los que tiene firmados con el Liverpool, para hacer frente así a su elevada ficha, algo que no será un problema.
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