PUERTO ESPAÑA (EFE) -- Trinidad y Tobago, el país más pequeño por tamaño y población que participará en la fase final de un Mundial de Fútbol, acude a Alemania con la experiencia del holandés Leo Beenhakker como principal aval.
La selección de Trinidad y Tobago ganó por 0-1 un meritorio partido en Manamá ante la selección de Bahrain, con la que había empatado en casa 1-1 en el partido de ida correspondiente a la repesca para conquistar una plaza en el Mundial de Alemania.
El histórico gol trinitense fue obra de Dennis Lawrence y desató tal clamor popular que el Gobierno se vio obligado a declarar un día festivo. Jamaica lo consiguió en 1998 y Haití en 1974: ningún otro país del Caribe se ha clasificado para la fase final de un Mundial de Fútbol.
Con 1.290.000 habitantes y 5.128 kilómetros cuadrados, este país está formado por dos islas, Trinidad y Tobago, las más al sur de las antillas menores. Su principal fuente de riqueza es el petróleo, su idioma el inglés, y es conocido mundialmente por su carnaval y por ser cuna de de la música calypso/soca.
El éxito de la modestísima Trinidad y Tobago es, sobre todo, el de Leo Beenhakker.
El ex técnico del Real Madrid se hizo cargo de los Warrior Soca a principios de 2005, en sustitución del trinitense Bertille St Clair cuando éste llevaba tres partidos sin ganar en la fase preliminar al Mundial, después de haber superado a la República Dominicana en la eliminatoria previa.
La selección de Trinidad y Tobago ganó por 0-1 un meritorio partido en Manamá ante la selección de Bahrain, con la que había empatado en casa 1-1 en el partido de ida correspondiente a la repesca para conquistar una plaza en el Mundial de Alemania.
El histórico gol trinitense fue obra de Dennis Lawrence y desató tal clamor popular que el Gobierno se vio obligado a declarar un día festivo. Jamaica lo consiguió en 1998 y Haití en 1974: ningún otro país del Caribe se ha clasificado para la fase final de un Mundial de Fútbol.
Con 1.290.000 habitantes y 5.128 kilómetros cuadrados, este país está formado por dos islas, Trinidad y Tobago, las más al sur de las antillas menores. Su principal fuente de riqueza es el petróleo, su idioma el inglés, y es conocido mundialmente por su carnaval y por ser cuna de de la música calypso/soca.
El éxito de la modestísima Trinidad y Tobago es, sobre todo, el de Leo Beenhakker.
El ex técnico del Real Madrid se hizo cargo de los Warrior Soca a principios de 2005, en sustitución del trinitense Bertille St Clair cuando éste llevaba tres partidos sin ganar en la fase preliminar al Mundial, después de haber superado a la República Dominicana en la eliminatoria previa.
El nuevo entrenador comenzó de la mejor forma posible, con una victoria sobre Panamá (2-0) que ya aventuró el cambio de rumbo en el hexagonal final.
Porque, pese a las previsibles derrotas contra México (0-2) y Estados Unidos (0-1), le siguió un triunfo tan agónico como glorioso ante Guatemala (3-2).
Una derrota en San José de Costa Rica (0-2) obligaba a un histórico triunfo sobre México, el gigante de la zona ya clasificado, en el último partido en Puerto España.
Contra todo pronóstico, los trinitenses se impusieron por 2-1 y se ganaron la plaza de la repesca frente a Bahrein, el quinto clasificado de Asia.
Entonces, la modesta selección caribeña también dio la sorpresa, porque después de ceder un empate a un gol en Puerto España pocos presagiaban su triunfo en Manamá.
Junto a Beenhakker, la gran atracción es Dwight Yorke, que, con 34 años, en el ocaso de su carrera después de haber logrado todo con el Manchester United, incluida una UEFA Champions League, en 1999, ha encontrado un premio inesperado.
El equipo titular vendría a ser: Jack Kelvin, Marvin Andrews, Cyd Gray, John Avery, Dennis Laurens, Chris Birchall, Aurtis Whitley, Stern John, Rossel Latapy, Carlos Edwards y Dwigh Yorke.
Porque, pese a las previsibles derrotas contra México (0-2) y Estados Unidos (0-1), le siguió un triunfo tan agónico como glorioso ante Guatemala (3-2).
Una derrota en San José de Costa Rica (0-2) obligaba a un histórico triunfo sobre México, el gigante de la zona ya clasificado, en el último partido en Puerto España.
Contra todo pronóstico, los trinitenses se impusieron por 2-1 y se ganaron la plaza de la repesca frente a Bahrein, el quinto clasificado de Asia.
Entonces, la modesta selección caribeña también dio la sorpresa, porque después de ceder un empate a un gol en Puerto España pocos presagiaban su triunfo en Manamá.
Junto a Beenhakker, la gran atracción es Dwight Yorke, que, con 34 años, en el ocaso de su carrera después de haber logrado todo con el Manchester United, incluida una UEFA Champions League, en 1999, ha encontrado un premio inesperado.
El equipo titular vendría a ser: Jack Kelvin, Marvin Andrews, Cyd Gray, John Avery, Dennis Laurens, Chris Birchall, Aurtis Whitley, Stern John, Rossel Latapy, Carlos Edwards y Dwigh Yorke.
No comments:
Post a Comment