(Efe) El Liverpool selló su pase a octavos de final, tras hundir en Anfield por 3-0, con dos goles de Luis García y otro de Steven Gerrard, a un Burdeos muy inferior, que vio evaporadas sus posibilidades de supervivencia europeas. El español Rafael Benítez optó por el mismo once inicial que se impuso al Aston Villa (3-1) en la pasada jornada de la "Premier", un equipo que volvió a demostrar en casa su eficiencia ante un rival francés carente de recursos e imaginación.
La formación local dejó claras sus intenciones desde el minuto inicial, aunque en ocasiones le faltó coordinación. Fue el español Luis García el que con una volea con la izquierda, a pase de Steven Gerrard por la derecha, dio ventaja en el minuto 23 al Liverpool. Se trató, además, del noveno gol que anota García en 22 encuentros europeos.
El Burdeos incidió más en las llegadas al área de los "Reds" y malgastó una buena ocasión de la mano de Wendel, cuyo disparo abortó el meta español Pepe Reina. El Liverpool pudo haber llegado al descanso con un marcador más abultado, si el holandés Dirk Kuyt hubiera atinado a la meta de Rame con un potente remate de cabeza, a otro centro de Steven Gerrard, en el minuto 41, que salió desviado por el larguero.
El Burdeos saltó al campo en el segundo tiempo con mayor ímpetu, consciente de la urgente necesidad de darle la vuelta al marcador. Florian Marange probó fortuna en el área anfitriona, con un tiro a meta que frenó el cancerbero local y Edixon hizo lo propio instantes después, con la misma suerte.
La formación local dejó claras sus intenciones desde el minuto inicial, aunque en ocasiones le faltó coordinación. Fue el español Luis García el que con una volea con la izquierda, a pase de Steven Gerrard por la derecha, dio ventaja en el minuto 23 al Liverpool. Se trató, además, del noveno gol que anota García en 22 encuentros europeos.
El Burdeos incidió más en las llegadas al área de los "Reds" y malgastó una buena ocasión de la mano de Wendel, cuyo disparo abortó el meta español Pepe Reina. El Liverpool pudo haber llegado al descanso con un marcador más abultado, si el holandés Dirk Kuyt hubiera atinado a la meta de Rame con un potente remate de cabeza, a otro centro de Steven Gerrard, en el minuto 41, que salió desviado por el larguero.
El Burdeos saltó al campo en el segundo tiempo con mayor ímpetu, consciente de la urgente necesidad de darle la vuelta al marcador. Florian Marange probó fortuna en el área anfitriona, con un tiro a meta que frenó el cancerbero local y Edixon hizo lo propio instantes después, con la misma suerte.
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