Son cosas que pasan

Paul Robinson dio ayer la cara tras el Croacia-Inglaterra del miércoles. En ese partido, el guardameta del Tottenham encajó uno de los goles más tontos del año.
"He visto ya la repetición del gol por la tele y tengo que decir que es un tanto ridículo, pero se ha dicho que ha sido un error mío, que debería haber parado primero el balón antes de golpearlo. Pero no ha sido un error, sino un golpe de auténtica mala suerte", apuntó el portero de los Spurs. "Los porteros solemos cometer errores que acaban costando goles en contra, a mí también me pasó con anterioridad, pero nunca me había pasado una cosa semejante".