Si a alguien se le ocurre pensar en un símbolo viviente que refleje la fiel esencia de la “picardía” argentina en un campo de fútbol, sin lugar a dudas se acordara de Guillermo Barros Schelotto.
El gran nº 7 de Boca Juniors es la mezcla inequívoca de garra, calidad y gambeta. Rasgos únicos que llevaron a ser ídolo indiscutible en el pueblo boquense.
Ayer fue un domingo distinto para el, mientras veía por la televisión como su amigo Palermo le dedicaba desde Rosario su primer gol, esperaba el paso de las horas antes de embarcarse rumbo hacia EEUU para vestirse con la casaca del Crew Columbus, su nuevo equipo que le pagará a razón de 2 millones de dólares por temporada.
El “Guille” tal vez no es un jugador muy conocido en el ambiente europeo, de hecho su trayectoria estuvo siempre ligada al fútbol local, no por ello su trayectoria tiene menos valor, incluso para el amor de los hinchas diria que es casi lo contrario.
A sus 33 años es el jugador en actividad que mas títulos ha ganado jugando en el fútbol argentino, 15 campeonatos con la camiseta de Boca, además, contando sus coronaciones con la Selección argentina -medalla en los Juegos Panamericanos 95- y Gimnasia de La Plata -Copa Centenario 93-, lo transforman en el máximo campeón argentino, seguido por Oscar Ruggeri con 16 títulos.
Asi de esta forma la Major League Soccer lo ficha junto a otras estrellas del fútbol mundial como el atacante mexicano Cuauhtémoc Blanco (desde el América al Fire de Chicago), el goleador colombiano Juan Pablo Angel (del Aston Villa de Inglaterra a los Red Bulls de Nueva York), y David Beckham ( del Real Madrid a Los Angeles Galaxy)
El “melli” comenzó su carrera en Gimnasia y Esgrima La Plata, junto con su hermano Gustavo, para pasar luego a Boca en el 97, por pedido expreso de Maradona.
Comenzó siendo suplente de Caniggia, pero con la llegada de Carlos Bianchi se ganó la titularidad y formó una temible dupla con Martín Palermo, dándole a Boca sus años mas gloriosos desde que esta en la elite del fútbol argentino.
Fue en esa época donde luego de ganar todo, tuvo su posibilidad mas concreta de emigrar a Europa, como sí lo hizo Martín Palermo, al Villareal de España, club que quería comprar a ambos como dupla ofensiva; pero Guillermo cumplía su palabra de que si se iba, lo quería hacer a otro grande del fútbol mundial, sino se quedaba en Boca… y así fue.
Actitudes como esa, además de su mística ganadora que siempre imponía en el terreno de juego, lo llevaron a ser amado incondicionalmente por la hinchada boquense, al extremo que hoy se pide la retirada de circulación de la casaca con su nº 7, algo que ni con la 10 de Maradona se ha podido hacer!
Con su típica y endemoniada gambeta de “wing” sobre la banda, de esos que hoy escasean, y pese a que el gol no era su fuerte, se las ingenio para ser el máximo goleador Xeneize en la Copa Libertadores de América con 19 tantos.
En total jugo 300 partidos con la camiseta azul y oro y marco 87 goles.
La idolatría descontrolada de los hinchas también esta apuntalada en sus actuaciones en los clásicos enfrentamientos con River, donde casi siempre salio victorioso en partidos que rozaban hazañas épicas y que llevaron a una considerable racha de triunfos y empates a favor de los de “La Boca” sobre su eterno rival.
A modo de resumen el hoy entrenador del líder del campeonato, San Lorenzo de Almagro, Ramón Díaz, ídolo y emblema del River mas ganador de los últimos tiempos, dijo “Se va del país uno de los más grandes del fútbol argentino. Entendía el juego, tiene talento, ganó todo, es un ídolo… ¿Si me quedé con ganas de tenerlo? Existía la posibilidad, pero él eligió este camino. Le deseo lo mejor”
En un fútbol donde cada día es más difícil impedir la precoz fuga de estrellas, en Argentina ya se extraña a este fenómeno que decidió quedarse para regalar los mejores momentos de su carrera, desparramando en el verde césped, gambeta y personalidad.
El gran nº 7 de Boca Juniors es la mezcla inequívoca de garra, calidad y gambeta. Rasgos únicos que llevaron a ser ídolo indiscutible en el pueblo boquense.
Ayer fue un domingo distinto para el, mientras veía por la televisión como su amigo Palermo le dedicaba desde Rosario su primer gol, esperaba el paso de las horas antes de embarcarse rumbo hacia EEUU para vestirse con la casaca del Crew Columbus, su nuevo equipo que le pagará a razón de 2 millones de dólares por temporada.
El “Guille” tal vez no es un jugador muy conocido en el ambiente europeo, de hecho su trayectoria estuvo siempre ligada al fútbol local, no por ello su trayectoria tiene menos valor, incluso para el amor de los hinchas diria que es casi lo contrario.
A sus 33 años es el jugador en actividad que mas títulos ha ganado jugando en el fútbol argentino, 15 campeonatos con la camiseta de Boca, además, contando sus coronaciones con la Selección argentina -medalla en los Juegos Panamericanos 95- y Gimnasia de La Plata -Copa Centenario 93-, lo transforman en el máximo campeón argentino, seguido por Oscar Ruggeri con 16 títulos.
Asi de esta forma la Major League Soccer lo ficha junto a otras estrellas del fútbol mundial como el atacante mexicano Cuauhtémoc Blanco (desde el América al Fire de Chicago), el goleador colombiano Juan Pablo Angel (del Aston Villa de Inglaterra a los Red Bulls de Nueva York), y David Beckham ( del Real Madrid a Los Angeles Galaxy)
El “melli” comenzó su carrera en Gimnasia y Esgrima La Plata, junto con su hermano Gustavo, para pasar luego a Boca en el 97, por pedido expreso de Maradona.
Comenzó siendo suplente de Caniggia, pero con la llegada de Carlos Bianchi se ganó la titularidad y formó una temible dupla con Martín Palermo, dándole a Boca sus años mas gloriosos desde que esta en la elite del fútbol argentino.
Fue en esa época donde luego de ganar todo, tuvo su posibilidad mas concreta de emigrar a Europa, como sí lo hizo Martín Palermo, al Villareal de España, club que quería comprar a ambos como dupla ofensiva; pero Guillermo cumplía su palabra de que si se iba, lo quería hacer a otro grande del fútbol mundial, sino se quedaba en Boca… y así fue.
Actitudes como esa, además de su mística ganadora que siempre imponía en el terreno de juego, lo llevaron a ser amado incondicionalmente por la hinchada boquense, al extremo que hoy se pide la retirada de circulación de la casaca con su nº 7, algo que ni con la 10 de Maradona se ha podido hacer!
Con su típica y endemoniada gambeta de “wing” sobre la banda, de esos que hoy escasean, y pese a que el gol no era su fuerte, se las ingenio para ser el máximo goleador Xeneize en la Copa Libertadores de América con 19 tantos.
En total jugo 300 partidos con la camiseta azul y oro y marco 87 goles.
La idolatría descontrolada de los hinchas también esta apuntalada en sus actuaciones en los clásicos enfrentamientos con River, donde casi siempre salio victorioso en partidos que rozaban hazañas épicas y que llevaron a una considerable racha de triunfos y empates a favor de los de “La Boca” sobre su eterno rival.
A modo de resumen el hoy entrenador del líder del campeonato, San Lorenzo de Almagro, Ramón Díaz, ídolo y emblema del River mas ganador de los últimos tiempos, dijo “Se va del país uno de los más grandes del fútbol argentino. Entendía el juego, tiene talento, ganó todo, es un ídolo… ¿Si me quedé con ganas de tenerlo? Existía la posibilidad, pero él eligió este camino. Le deseo lo mejor”
En un fútbol donde cada día es más difícil impedir la precoz fuga de estrellas, en Argentina ya se extraña a este fenómeno que decidió quedarse para regalar los mejores momentos de su carrera, desparramando en el verde césped, gambeta y personalidad.
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