(EP) Brasil derrotó a Costa Rica por 1-0 en la semifinal del Mundial Sub-20 de Egipto y buscará el próximo viernes su quinta victoria en el Campeonato del Mundo en un encuentro que supondrá la reedición de la final disputada en 1993 frente a Ghana, que en su lado del cuadro derrotó a Hungría (3-2) para meterse en su tercera final. La experiencia en estas citas se presenta desigual, pues mientras que los africanos aún no han conseguido sumar una victoria en sus dos apariciones, los brasileños acumulan ya cuatro trofeos en sus vitrinas (1983, 1985, 1993 y 2003) en las seis finales disputadas hasta el momento.
La 'verdeamarelha' hizo valer la condición de favorita que le concedió la propia Costa Rica con su planteamiento, y aunque el juego fue gris y el resultado exiguo, es suficiente para certificar su presencia en la final y poner cerco al dominio de Argentina en los Campeonatos del Mundo juveniles.
Costa Rica dejó el balón a los pies de la 'seleçao' e intentó hacer daño al contragolpe. Sin embargo, no estuvo acertada en esta suerte y salvó en los disparos lejanos de David Guzmán apenas creó sensación de peligro sobre el marco defendido por Rafael.
El peso de Brasil acabó haciendo ceder la resistencia de los 'ticos' y en el ecuador de la segunda parte Alan Kardec consiguió el gol que les dio el triunfo. El '9' brasileño aprovechó un centro de la banda que nadie acertó a despejar para volear desde el área pequeña, casi sin ángulo, y meter a su equipo en la final.
Allí se verán las caras con los 'satétiles negros', que cortaron el avance magiar gracias al acierto anotador de Dominic Adiyiah, máximo goleador del torneo. El ariete, que se convirtió en el jugador africano con más dianas en la historia de la competición, abrió el marcador con dos tantos en la primera media hora de juego que se hicieron insalvables para Hungría.
Pero el combinado europeo se mantuvo en el partido y continuó pujando por la reacción. Así consiguió reducir distancias cerca de la media hora de la segunda parte, e incluso gozó de oportunidades suficientes como para haber rubricado el empate, pero perdonó y se encontró con el nuevo castigo de Ghana.
De nuevo con dos de ventaja en el electrónico y a menos de diez minutos para el final, los africanos se dedicaron a contener el triunfo. Esta vez Hungría no tardó en volver a enjugar diferencias, pero los ghaneses resistieron los últimos envites y estarán presentes en su tercera final mundialista.
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