(As) Con casi la mitad de la travesía por el desierto cubierta, nadie duda ya de que la Juventus volverá a competir en la Serie A la próxima temporada tras purgar los pecados del Moggi-gate. El que más claro lo tiene es Cobolli Gigli, el presidente de la Vecchia Signora, quien ayer indicó que "el proceso de reconstrucción del equipo tras las ventas motivadas por el descenso ya está en marcha". Un proceso que llevará a Turín a varios futbolistas de relumbrón. El primero de ellos es Miroslav Klose, delantero del Werder Bremen, quien junto con el centrocampista Torsten Frings está prácticamente cerrado por el club bianconero.Tras Klose y Frings, el siguiente fichaje de relumbrón será el de Mascherano, suplente en el West Ham y sin sitio en el fútbol inglés. El acuerdo con el fondo MSI, propietario del pase del jugador, podría haberse cerrado en torno a los 7 millones y podría llegar ya en enero. Para la defensa, Luisao (Benfica) parece ya atado para este mercado invernal, mientras que las negociaciones con Barzagli (Palermo) están muy avanzadas. Más complicada se presenta la opción de Iaquinta (Udinese), ya que por el internacional italiano también puja el Milán. Lógicamente, habrá que dar bajas. La principal, la de Trezeguet, que se marchará al Lyon, mientras que Nedved podría por fin retirarse como merece, con la Juve en la Serie A. Los pasos dados por la Juventus para reforzar al equipo en su primera temporada en Serie A tras el ascenso cambiarán notablemente la cara al once titular de los de Deschamps. Al menos seis puestos van a reforzarse notablemente: dos defensas, dos centrocampistas y los dos delanteros.
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