(Efe) El delantero brasileño Adriano Leite, del Sao Paulo, protagonizó el viernes tres incidentes al chocar primero con su coche, llegar media hora tarde al entrenamiento y amenazar a un fotógrafo, que se unen a su negativa a vestir la indumentaria del equipo en su último desplazamiento.El jugador, cedido por el Inter de Milán al Sao Paulo para que recuperara su nivel futbolístico después de sufrir diversas crisis de juego y personales en los últimos meses, vuelve a estar en el ojo del huracán después de su irregular rendimiento y sus polémicas con el equipo brasileño.
Adriano, quien el miércoles participó en el empate a un tanto de su equipo ante el colombiano Atlético Nacional de Medellín, en el estreno de ambos en la Copa Libertadores, llegó al aeropuerto Cumbica de Guarulhos (Sao Paulo) sin la indumentaria que los jugadores deben llevar obligatoriamente en los desplazamientos.
El club justificó posteriormente en un comunicado el comportamiento de El Emperador, como es conocido en Italia y otros países, diciendo que la comisión técnica le había dado el permiso para quitarse la camisa porque el jugador estaba sudando mucho.
El presidente del Sao Paulo, Juvenal Juvencio, declaró posteriormente que "Adriano puede ser el 'Emperador' en Roma, pero aquí es un jugador igual que todos los otros" y que hablaría con el jugador sobre el asunto.
Para abonar a su ficha disciplinaria, Adriano se vio involucrado el viernes en el accidente de su coche a las cinco de la mañana en Sao Paulo, al colisionar con otro automóvil, aunque no han trascendido todavía más datos sobre el suceso y si el corpulento atacante dirigía o estaba dentro de su vehículo.
Después, el delantero se presentó con 28 minutos de retraso al entrenamiento del equipo, que el entrenador Muricy Ramalho había convocado a las nueve de la mañana.
Los jugadores Borges y Hugo, quienes llegaron con 22 minutos de atraso a la sesión, se incorporaron sin problemas a los ejercicios que el equipo estaba realizando. No fue el caso de Adriano, quien alegando unas molestias en su muslo derecho, se fue directo al centro de Rehabilitación Deportiva, Fisioterapeútica y Fisiológica.
Pocos minutos después, el delantero salió del centro de rehabilitación sin dar explicaciones, lo que irritó al superintendente del Sao Paulo, Marco Aurelio Cunha, quien le reprochó su actitud.
"Vamos a analizar qué ha pasado y a ver qué hacemos. No me dio ninguna explicación sobre su retraso al entrenamiento. Lo sucedido será explicado al presidente y él decidirá que hacer, pero la multa la tendrá seguro", adelantó Cunha a los periodista presentes.
Una hora después de haber llegado a las instalaciones del club, Adriano subió a su coche para irse, amenazando de "dar un guantazo" a quien tuviera intención de hacerle una foto, y terminó discutiendo y amenazando al fotógrafo del diario deportivo Lance, Reginaldo Castro.
Cunha calificó la actitud del delantero de "absolutamente inapropiada e inadecuada", que sumadas a su inconstante rendimiento, con más bajas que altas, y sus continuas polémicas, podría recortar el periodo de cesión de Adriano al equipo paulista.
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