La segunda prueba de Jesús Ramírez al frente de la Selección mexicana ha llegado. El Tricolor se enfrenta este miércoles al exigente combinado de Argentina, equipo que históricamente ha provocado capítulos negros a los aztecas.
En juego amistoso que se efectuará en el estadio Qualcomm de San Diego en Estados Unidos, escenario que verá como las gradas se dividen entre ambas aficiones, México está obligado a quedarse con la victoria para terminar con la hegemonía de los sudamericanos.
En tanto, la albiceleste llega a este compromiso con la intención de sumar un triunfo para adquirir confianza con miras a la reanudación de las eliminatorias de la Conmebol en la que en días próximos se medirán a Ecuador y a Brasil, la “prueba de fuego”.
El equipo dirigido por Jesús Ramírez será comandado por el defensa Carlos Salcido, un líder natural, mientras que en el arco estará un motivado Oswaldo Sánchez, que llega con la confianza a tope tras ganar el cetro del certamen casero.Mientras que el estratega Alfio Basile ha llevado a sus mejores hombres, pasando por Roberto Abbondazieri en la valla; con Javier Mascherano en el medio campo y con Lionel Messi en la punta.
Hay ingredientes suficientes para un buen espectáculo; capacidad, ganas, rivalidad y deseos de mejorar mediante un futbol de ataque que preocupe al rival, así como un par de escuadras a las que les gusta manejar el balón.
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