(EP) El
Real Madrid se impuso (
4-2) al
Valencia en la vuelta de la
Supercopa disputada en el Santiago Bernabéu, y suma así su octava edición del título que estrena la temporada,
tras remontar con nueve jugadores a un
Valencia serio, pero que se consumió en los minutos finales, y todo ello a pesar de la lamentable actuación del colegiado Iturralde.
En un partido en el que los madridistas jugaron con diez futbolistas desde el filo del descanso por la expulsión del debutante Rafael Van der Vaart, a la que se sumó la de Van Nistelrooy en el minuto 72, los de Schuster lograron remontar más por empuje que por juego ante el equipo de Emery, que no supo aprovechar su clara superioridad.
Y eso que los de Bernd Schuster tan sólo esperaron 80 segundos para realizar su primer disparo sobre la portería valencianista. Así, un remate con la zurda a media altura de Arjen Robben desde la banda derecha salió desviado junto al palo izquierdo de Timo Hildebrand. El propio meta alemán se lució en un disparo de Van der Vaart en el minuto 6, que le obligó a despejar a córner tras botar justo delante de él.
Y es que los jugadores madridistas, apremiados por la necesidad de un gol que volteara la eliminatoria, salieron desde el principio a por el partido sobre el remozado césped del Santiago Bernabéu. Con Guti y Van der Vaart como lanzadores, la ofensiva se centró en el flanco derecho, donde Robben buscaba una y otra vez la espalda al lateral italiano Emiliano Moretti.
Por su parte, el Valencia optó por dejar pasar los minutos esperando que se le presentara alguna ocasión de peligro. El primer escarceo naranja llegó en el minuto 19 cuando David Villa no llegó en el primer palo a un servicio desde la banda de Mata.
En el minuto 27, llegó la jugada más trenzada del equipo merengue. Una precisa pared entre Guti y Van der Vaart murió en el área chica valencianista después de que Raúl estorbara con su control a Van Nistelrooy, cuando el delantero holandés se disponía a fusilar a Hildebrand.
Sin embargo, fue el conjunto de Unai Emery el primero en asentar la primera dentellada a su adversario. Así, el Valencia tocó una y otra vez hasta que el pase del capitán Albelda se convirtió en una asistencia de oro para David Silva. El canario soltó un latigazo con la zurda en la medialuna del área, que se coló raso por la izquierda de la meta de Casillas, que contempló impávido como el esférico besaba la red.
Con el marcador a favor, el Valencia se desperezó y comenzó a tocar a placer arrebatándole la posesión a los de Chamartín. Así, las malas noticias no llegaron solas para el vigente campeón de Liga, que no terminaba de dar con la tecla y seguía sembrando de dudas su futuro de cara al inminente curso liguero.
Una entrada con los tacos por delante de Rafael Van der Vaart en el minuto 39 convirtió el soñado debut del tulipán en el Santiago Bernabéu con la zamarra blanca en la peor de las pesadillas, pues Iturralde González no lo dudó y le mostró una muy discutible cartulina roja, que convertía la remontada de dos goles, en una empresa faraónica para la reanudación.
Pero, fiel al guión de las grandes noches, de las remontadas europeas, la vuelta de vestuarios devolvió al Real Madrid al partido y a la lucha por la Supercopa. En el minuto 49, un doble remate de cabeza de Sergio Ramos y Raúl a la salida de una falta impactó en la mano del internacional Albiol cometiendo un claro penalti que debió ser amonestado con la roja, aunque Iturralde volvió a equivocarse una vez más. Van Nistelrooy, autor de dos goles en la ida, transformó la pena máxima.
En ese momento, los pitos se convirtieron en gritos de aliento. El Bernabéu rugía y de nuevo volvió a ser desequilibrante por ambas bandas, contabilizó hasta tres apariciones con peligro, pero en las dos primeras se eternizó en lugar de doblar el balón y en la tercera, demasiado escorado, topó con el cuerpo de RobbenHildebrand.
Y es que pese a estar con diez, el empuje del Real Madrid era cada vez mayor. Pese a ello, en el minuto 72, la expulsión de Van Nistelrooy por doble amarilla obligó a los blancos a realizar un esfuerzo épico para lograrlo.
Sin embargo, el más difícil todavía se consumó a las primeras de cambio, concretamente cinco minutos más tarde. A la salida de un córner, Sergio Ramos remató a la red de cabeza un rechace en el larguero, tras el testarazo de Diarra en primera instancia. Iturralde, con suspense y tras consultar a su asistente, concedió el gol.
En la siguiente jugada, Villa pudo devolver la ventaja al Valencia, pero su disparo cruzado permitió el lucimiento de Casillas que 'voló' para despejar a córner. El Valencia perdonó a un Real Madrid con nueve, aunque en los minutos finales fue el club ché el que pareció jugar con muchos hombres menos.
Así, en el sprint final, los de Schuster desarbolaron a su rival, con dos goles consecutivos que no dieron tiempo a respirar al Valencia. Un sutil disparo colocado del canterano De la Red supuso el 3-1, mientras en el ataque posterior Higuaín dejó sentado a Hildebrand, al que evitó antes de enviar a puerta vacía a la red.
Con el tiempo ya cumplido, Morientes de vuelta a su antigua casa, puso algo de emoción con el 4-2, si bien el Valencia ni siquiera pudo acercarse al área de Casillas para crear peligro antes de que Iturralde González decreta el pitido final que otorga al Real Madrid el primer título oficial de la temporada.