El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) sentenció en mayo de 2007 que la FIFA tendría que fijar la cantidad que el delantero debería pagar como compensación al Chelsea.
Dicho control antidopaje se realizó fuera de competición y el club inglés rescindió el contrato con el rumano en octubre de 2004. Después, la Federación Inglesa suspendió al delantero durante siete meses y la Liga Inglesa dictaminó que la mala conducta del rumano fue una ruptura unilateral del contrato sin causa justificada.
El jugador apeló al TAS, argumentando que fue el club de Stamford Bridge el que rompió el contrato al despedirlo, pero el tribunal, en diciembre de 2005, sentenció que "la mala conducta de un jugador debe ser considerada como un incumplimiento de contrato unilateral".
No comments:
Post a Comment