El equipo de Jorge Fosatti apenas sintió la fuerza de River en los primeros minutos del partido. Después, todo fue un paseo de buena salud para el equipo ecuatoriano, y motivo de fiesta en las tribunas del estadio Casa Blanca.
La Liga había caído por 2-1 en el partido de ida disputado la semana pasada en Montevideo pero nadie esperaba que el equipo revelación del certamen sería humillado al encajar la más abultada goleada hasta ahora.
Bieler, de penalti, a los 17 minutos, allanó el camino de la inesperada goleada, la más abultada en lo que va del torneo. Los ecuatorianos aumentaron con el paraguayo-ecuatoriano Carlos Espínola (m.27), Miller Bolaños (m.45), Edison Méndez (m.56), Ulises de la Cruz (m.77) y repitió Bieler a los 82 y 89.
Liga de Quito tuvo complicaciones en el comienzo del partido, por la propuesta ofensiva del conjunto uruguayo al sumar a varios jugadores cerca de la portería de Alexander Domínguez. En una llegada clara a la zona uruguaya de Néicer Reasco, por el costado derecho, Diego Sosa le interceptó y el árbitro colombiano Óscar Julián Ruiz no dudó en conceder el penalti, que Bieler transformó en gol.
El segundo gol ecuatoriano lo anotó de cabeza Espínola al superar en el salto a los defensas uruguayos tras un tiro de esquina ejecutado por Méndez a los 27 minutos. La goleada la perfiló el juvenil ecuatoriano Miller Bolaños tras recibir un pase cerca del punto de penalti y despachar el balón al fondo de la portería de Luciano Dos Santos con un violento remate.
Tras el descanso, Fosatti envió a Ulises de la Cruz en lugar de Jairo Campos, lo que le dio mayor profundidad al equipo, que al minuto 56 vio incrementar su cuenta con el golazo de Edison Méndez, con un disparo de media distancia.
Jorge Córdoba estuvo a punto de descontar para River, en una acción asilada en el área chica del portero universitario, que desvió con mucha suerte el balón al tiro de esquina. Liga, dueño del partido, marcó el quinto a los 77 minutos a través de Ulises De la Cruz, que sacó un remate potente por bajo y esquinado, imposible para el portero Dos Santos.
Bieler, que nunca perdió de vista la portería uruguaya, puso la sexta a los 82, tras un centro preciso hacia él de Méndez, y la depositó en el fondo de la malla, y siete minutos después, tras magistral pase de Franklin Salas, puso la séptima y definitiva.
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