Los ingleses conseguían la igualada en el último minuto de la prolongación gracias a un dudoso penalti cometido sobre Gerrard.
A pesar de que el empate final puso justicia en el marcador por el juego ofrecido por ambos, las circunstancias resultaron perjudiciales para los atléticos. Los ingleses dominaron sin respuesta durante toda la segunda parte, pero tuvieron que esperar al minuto 94 para que Steven Gerrard subiera las tablas al electrónico.
El colegiado del encuentro, Martin Hansson, perdonó en ambas áreas durante el partido y dictó sentencia en el último suspiro. El sueco señaló un dudoso penalti de Pernía sobre el capitán del Liverpool en un lance en el fue el propio jugador inglés quien cometió falta sobre el lateral argentino.
Hasta entonces, pese a que le costó desperezarse, el Atlético había dominado. El conjunto rojiblanco saltó aletargado al verde de Anfield, confuso sin la presencia de Agüero en punta y superado por unos 'reds' que no necesitaron de sus mejores galas para hacerse con la iniciativa en el partido.
Sí lo harían para protagonizar la primera gran ocasión del partido. Robbie Keane, que finalmente no contó con la compañía de Torres, mató con el pecho un pase interminable de Xabi Alonso desde campo propio y remató desde la frontal del área, pero su zapatazo se marchó rozando el palo izquierdo de la meta defendida por Leo Franco.
Tras el primer aviso serio, el Atlético pareció desperezarse gracias a las internadas de Mariano Pernía por el flanco izquierdo, pero quedaron tan sólo en intentonas puntuales. En una de ellas su compañero en la cal, Simao, quedó cerca de inaugurar en electrónico, pero su lanzamiento se marchó por encima del larguero.
Mientras tanto el Liverpool seguía creciendo hasta hacerse dominador del encuentro. Sin embargo, seguía perdonando arriba. De nuevo Keane tuvo en sus botas el gol, pero el delantero irlandés estuvo lento en el mano a mano con Leo Franco y el meta argentino pudo desbaratar la oportunidad.
Impredecible, como siempre, el equipo de la ribera del Manzanares eligió este momento para adelantarse en el marcador. En una incorporación al ataque, Antonio López cedió sobre la entrada de Maxi Rodríguez, que entró desde la frontal del área, controló orientado y fusiló cruzado a Pepe Reina.
En la reanudación, los ingleses salieron volcados al ataque en busca de la igualada. Ayudados por un Atlético que renunció al balón y se encerró en su área, los 'reds' sometieron a un continuo asedio la defensa rojiblanca, que a duras penas lograba respirar achicando balones.
Agger en una jugada a balón parado y Gerrard tras una cómoda combinación en la frontal hicieron que el ataque del Liverpool sacara a la luz las vergüenzas de la defensa madrileña. Los 'colchoneros', hoy dirigidos por Ignacio Ambriz por la sanción de Javier Aguirre, pecaron de complacientes y dieron por bueno un resultado muy corto.
Ni la salida del 'Kun', combatiente en ataque, logró despertar al Atlético de Madrid. El ariete argentino inquietó constantemente a la zaga inglesa, pero ni siquiera llegó a pisar área. La marcha de Keane restó pegada al ataque de los 'reds', que tenían al rival contra las cuerdas pero no tenían a nadie que pudiera rubricar con un gol el asedio.
Y cuando parecía que los rojiblancos saldrían con vida, apareció Martin Hansson, que con el penalti inexistente señalado en el último minuto privó a los atléticos de lograr la clasificación matemática para los octavos de final.
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