(EP) El FC Barcelona consiguió ayer una importante victoria (2-5) ante el Sporting de Portugal en la quinta y penúltima jornada de la fase de grupos de Liga de Campeones que le permite asegurarse la primera posición y, por tanto, jugar los octavos de final ante un segundo clasificado y con la vuelta en el Camp Nou. En un partido loco, en el que se pasó de una posible goleada del Barça (0-3) a un partido igualado (2-3), para finalmente acabar con una clara ventaja para el Barça (2-5) con penalti y expulsión del portero del Sporting y gol en propia meta de Caneira incluidos, el FC Barcelona consiguió su objetivo y, pese a las incidencias, ofreció además una muy buena imagen en Lisboa.
Y es que el Barça sorprendió al Sporting de Portugal desde el inicio con un juego rápido y con un amplio margen en la posesión del balón, que se tradujo en dos goles tempranos que rompieron el partido y dejaron a los locales sin poder de reacción. El entrenador del Sporting, con importantes bajas, vio como el objetivo de dar la sorpresa se le escapaba en 17 minutos.
El mejor de los azulgrana en el inicio del partido fue, sin duda, el argentino Leo Messi. Con buenos desmarques en la punta del ataque y una verticalidad y velocidad que pocos tienen, fue el referente azulgrana y de sus botas nació el primer gol. Tras una jugada individual excelente del 'pulga', que se va de Daniel Carriço utilizando sólo la pierna izquierda, llega a línea de fondo y da un pase de la muerte, el francés Henry sólo tiene que tirarse al suelo para marcar a puerta vacía.
Cuatro minutos después llegó el segundo gol del FC Barcelona. En una jugada extraña y afortunada en la que, después de un córner, la pelota va al segundo palo, rebota en la espalda del islandés Gudjohnsen y entre Piqué y un zaguero portugués introducen el esférico en la portería de Rui Patrício.
Con el 0-2 en el marcador, el Sporting no reaccionó y el dominio del balón continuó siendo para el Barça, muy bien plantado en el terreno de juego del José Alvalade. Los azulgrana desplegaron su mejor fútbol de toque colectivo y en diversas ocasiones llegó Messi al área rival, pero la mejora en los centrales lisboetas no permitieron al argentino hacer el tercero.
El conjunto azulgrana salió con un claro objetivo al terreno de juego, matar el partido y sellar el pase a octavos de final como primeros de grupo. Tardó sólo 4 minutos en conseguirlo, gracias a una pillería de Alves y Messi, ya que el brasileño sirvió una falta en la frontal del área con toda la defensa portuguesa despistada y Messi sólo tuvo que controlar la pelota antes de fusilar a Rui Patrício.
Ya con el partido cerrado, Pep Guardiola dio descanso a un Leo Messi que se fue ovacionado por el público portugués. El partido, tras unos minutos con la misma tónica, dio un giro radical con dos goles en dos minutos del Sporting que le metieron de lleno en el encuentro. Se estrenó el Sporting en el marcador con un golazo de falta directa a cargo de Miguel Veloso, seguido de un gol en jugada de contraataque finalizado por Liedson.
Sin embargo, el Barça quería y merecía la victoria y llegó el cuarto gol blaugrana con un gol en propia portería del defensa sportinguista Marco Caneira. Acto seguido, en otra jugada desafortunada para los intereses del Sporting de Portugal, el portero luso placó a Bojan al más puro estilo del fútbol americano y se autoexpulsó. El canterano, que había entrado por Henry, fue el encargado de anotar la pena máxima y colocar el 2-5 en el marcador.
Hasta el final del partido, los protagonistas del encuentro fueron el recién incorporado Pedro, que cogió el testigo de Messi en el ataque, y el portero Víctor Valdés, que salvó el tercer gol de los portugueses con una buena parada a un remate de cabeza a bocajarro de Derlei.
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