Inglaterra: Robert Green; Glen Johnson, John Terry, Ledley King (Jamie Carragher, m.46), Ashley Cole; Aaron Lennon, Frank Lampard, Steven Gerrard, James Milner (Shaun Wright-Phillips, m.31); Wayne Roney, Emile Heskey (Peter Crouch, m.79).
Estados Unidos: Tim Howard; Steve Cherundolo, Jay DeMerit, Oguchi Onyewu, Carlos Bocanegra; Clint Dempsey, Michael Bradley, Ricardo Clark, Landon Donovan; Jozy Altidore (Stuart Holden, m.86), Robbie Findley (Edson Buddle, m.77.)
Goles: 1-0, m.4: Gerrard. 1-1, m.41: Dempsey.
Árbitro: Carlos Simon (Brasil). Tarjetas amarillas, por parte inglesa, a Milner, Carragher; y por Estados Unidos, a Cherundolo, Demerit, Findley.
Incidencias: Primer partido del grupo C del Mundial, disputado en el estadio Royal Bafokeng de Rustenburgo. 38.000 espectadores.
“Green ha atajado un par de balones magníficos pero, por desgracia cuando juegas a este nivel, son cosas que pasan. Me sabe fatal por él, pero un arquero tiene que saber sobreponerse a este tipo de situaciones”.
“Green cometió un error, pero luego ofreció una impresionante parada en la segunda parte. Me alegro por él. Hemos creado muchas ocasiones a lo largo del encuentro. He visto muchas cosas positivas, aunque el resultado no lo haya sido”. Fabio Capello, seleccionador de Inglaterra.
“En nuestro primer partido siempre buscamos un buen resultado. Hoy nos hemos encontrado en desventaja muy pronto y hemos sabido responder. En mi opinión, después del gol empezamos a hilvanar jugadas y fuimos adquiriendo confianza”. Bob Bradley, seleccionador de Estados Unidos.
“Tenemo
s que estar con Robert y apoyarle. Estoy seguro de que veremos intervenciones suyas muy importantes. Estoy convencido de que hará un papel magnífico y de que es capaz de realizar una parada importante que nos permita ganar un partido, así que estamos todos con él. Cuando te pones por delante en el marcador, con un equipo como el nuestro y con nuestra forma de defender, lo normal es terminar ganando. El gol nos ha dejado algo tocados y hemos atravesado un mal momento, pero creo que hemos acabado el partido con más fuerza. Ahora, nuestro objetivo tiene que ser conseguir siete puntos”. Steven Gerrard, mediocampista y capitán de Inglaterra.
“Al menos hemos sacado un punto y eso es positivo. Ahora tenemos que ganar los dos partidos que nos quedan. En cuanto al gol, siempre he visto a la gente meter goles así y me he preguntado: '¿Por qué no me pasarán estas cosas a mí?' En fin, es un gol que el portero tenía que haber evitado, pero una vez dentro cuenta lo mismo que cualquier otro”. Clint Dempsey, mediocampista de Estados Unidos.
“Tengo 30 años, soy un hombre. Soy lo suficientemente fuerte para hacer frente a esta situación, seguir hacia adelante y estar listo para el siguiente partido si se me pone como titular. No tengo excusas, debo sobrellevarlo. Así es la vida. Más joven estaría sin duda más afectado. Ya cometí fallos en el pasado, lo que debe pasar es que no me afecte en los próximos partidos. Para ello hay que prepararse mentalmente. Ha pasado algo tras lo que debes mantener la cabeza alta y tratar de que no te pase de nuevo. Quiero representar a mi país tantas veces como sea posible, pero si tengo que pagar por este error, que así sea, asumo mis responsabilidades”. Robert Green, guardameta de Inglaterra.
(FIFA.com) Inglaterra y Estados Unidos repartieron los honores al igualar 1-1 en el debut de ambos en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. El encuentro, válido por el Grupo C, se diputó el sábado 12 de junio en el estadio Royal Bafokeng de la ciudad de Rustenburgo.
Los equipos todavía estaban acomodándose en el campo de juego cuando, a la salida de un lateral, Inglaterra agarró dormida a la defensa rival y armó la jugada del primer gol, que tuvo tres toques rápidos, una gran asistencia de Emile Heskey y una exquisita definición de Steven Gerrard entrando como centrodelantero (1-0, 4’).
A pesar del baldazo de agua fría, los norteamericanos no perdieron el orden y apelaron a la prolijidad para trasladar el balón hasta el campo inglés, casi siempre desde los pies de Lando Donovan o Clint Dempsey. Su principal arma ofensiva, no obstante, fueron las jugadas a balón parado. A punto estuvo Jozy Altidore de facturar dos veces por esa vía, pero en ambas desvió su cabezazo por poco.
La ventaja le permitió a Inglaterra tirarse unos metros atrás y salir rápido de contra. Casi le da resultado a los 19’, ya que Wayne Rooney dejó a Aaron Lennon prácticamente cara a cara con Tim Howard, pero el volante prefirió enviar un centro que fue cortado a tiempo por un defensor contrario.
Los europeos parecían retomar la iniciativa cuando llegó el inesperado empate norteamericano, ya que un disparo de Dempsey, aparentemente fácil para Robert Green, se coló entre las manos del arquero y fue a morir lentamente al fondo de la red (1-1, 40’). Antes del pitazo final, además, Howard se lució al desviar un disparo franco de Glen Johnson.
En la reanudación, Inglaterra confirmó aquella tendencia a recuperar el protagonismo, y merodeó durante varios minutos el área estadounidense. Tuvo una situación inmejorable a los 50’, tras un preciso pase de Lennon a Heskey, pero Howard volvió a lucirse al ganarle el mano a mano al atacante.
A medida que Estados Unidos pudo salir del asedio inglés, aparecieron espacios y el juego se hizo más entretenido. Los dos contaron con oportunidades claras el promediar la etapa, pero tanto Howard como Green se lucieron para desviar los disparos de Frank Lampard y Altidore respectivamente.
En los 20 minutos finales, Inglaterra lució más sólida, especialmente gracias a Rooeny, quien provocó peligro con un cabezazo, un remate de media distancia y un par de pases “picantes” que sus compañeros no supieron capitalizar. Del otro lado, tan sólo un intento de Donovan desde lejos inquietó a los ingleses, quienes al final debieron resignarse a una igualdad con sabor agridulce.
En la próxima jornada, Inglaterra se enfrentará a Argelia el 18 de junio en Ciudad del Cabo, mientras que en primer término Eslovenia hará lo propio con Estados Unidos en Johannesburgo.
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