(EP) El Chelsea se postró una vez más ante Anfield para ceder en su propósito de alcanzar la gloria europea, al caer derrotado (1-0 en los 120 minutos, 4-1, en los penaltis) frente al Liverpool en los penaltis, que tuvieron como héroe al portero español Pepe Reina, tras la neutralización del 1-0 de la ida en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones.
De esta forma, el equipo de la ciudad de los Beatles alcanza su segunda final en tres años de la mano de un idolatrado Rafael Benítez, al contrario que su homólogo José Mourinho, cuyo crédito se debilita en un proyecto que se agota.
A semejanza de lo ocurrido hace dos años, el Chelsea volvió a ver frenado sus anhelos europeos por el Liverpool de Rafa Benítez, que en su primer año en el equipo vigorizó al club con un inesperado y épico título de Liga de Campeones, y lo encamina ahora a la que podría ser su sexta Copa de Europa, para la cual tendrá que pelear con el ganador del AC Milan-Manchester United que se celebra hoy mismo.
El protagonismo español, no obstante, no vino sólo estuvo en la figura del ex entrenador del Valencia, sino en el que fue el portero del equipo, el madrileño Pepe Reina, quien paró a Robben y Geremi el primer y tercer penaltis lanzados por el Chelsea, y se erigió en héroe del encuentro, en el que también participó Xabi Alonso, que también anotó el propio en un pleno de acierto de los 'reds'.
De inicio, sorprendió por un lado la atípica pareja de delanteros de Costa de Marfil que conformaba el ataque de los 'blues' y que se debía a la polémica ausencia del ucraniano Andriy Shevchenko, después de que los medios británicos apuntaran a su autodescarte en la previa debido a su exclusión del equipo titular, algo que tuvo que desmentirse por parte del club y del propio jugador, aduciendo una lesión.
En el bando local, la principal sorpresa fue una ausencia, la de Xabi Alonso. El técnico madrileño Rafael Benítez prefirió subrayar el protagonismo de Mascherano y Gerrard en la creación y contar con la rapidez de Pennant en perjuicio del español, al que, no obstante, ya puso a calentar a la media hora de juego. Tampoco participó Arbeloa.
Los comentarios en la previa al partido giraban en torno a que el Liverpool 'sólo' necesitaba meter un gol para superar la eliminatoria tras el 1-0 en contra de la ida debido a que sería la grada de Anfield la responsable de meter el primer gol. Y así fue. A los 22 minutos de juego unas tablas presidían el enfrentamiento gracias a una jugada ensayada rematada por Daniel Agger ante el rugido de 'The Kop'.
El tanto del defensa danés desde la frontal del área de Cech tras un pase raso de Gerrard en un saque de falta hizo honor al absoluto dominio de los 'reds', que hasta entonces mantenían una posesión de balón de un 70 por ciento. No obstante, el Liverpool tampoco se mostraba demasiado incisivo en ataque y la desventaja hizo despertar en parte a su rival.
Las razones que exponía el conjunto dirigido por Mourinho para colarse en su primera final de la máxima competición continental no eran, sin embargo, demasiado persuasivas. Todos los balones llegaban a un ilimitado Drogba, que recurría a su poderío físico para templar todo lo que le pasaba cerca, mientras se producía alguna aparición de Essien o de un rápido Kalou.
La intensidad que se apoderó del partido durante la primera parte no cejó en los segundos 45 minutos. Ambos equipos saltaron al césped sin ningún cambio ni en sus alineaciones, ni en su determinación. El propósito que seguía el Liverpool era que Reina no recibiera ningún tanto y el del Chelsea el de anotar uno, que ante los recientes precedentes entre ambos equipos le daría el pase, pues casi todos sus enfrentamientos están protagonizadas por la ausencia de goles.
La labor del árbitro español Manuel Mejuto González fue correcta como evidenció su falta de protagonismo, que sí asumieron ambos equipos, aunque las primeras ocasiones del segundo tiempo fueron para el Liverpool por medio de Crouch y Kuyt, con sendos remates de cabeza, el segundo de ellos al larguero, y de Pennant, que acertó a despejar Essien, mientras que el Chelsea sólo insistía a través de un omnipresente Drogba.
El partido se ahogaba y, sorprendentemente, sólo se había producido un cambio en el partido: la entrada de Xabi Alonso por Pennant en los locales. Después, la prórroga, en la que el estadio celebró el posteriormente anulado por fuera de juego tanto de Kuyt, tras aprovechar el rechace de un disparo del español; y los penaltis, donde el portero español Pepe Reina se erigió en héroe, parando dos de los tres lanzamientos del Chelsea, que perdió 4-1.
De esta forma, el equipo de la ciudad de los Beatles alcanza su segunda final en tres años de la mano de un idolatrado Rafael Benítez, al contrario que su homólogo José Mourinho, cuyo crédito se debilita en un proyecto que se agota.
A semejanza de lo ocurrido hace dos años, el Chelsea volvió a ver frenado sus anhelos europeos por el Liverpool de Rafa Benítez, que en su primer año en el equipo vigorizó al club con un inesperado y épico título de Liga de Campeones, y lo encamina ahora a la que podría ser su sexta Copa de Europa, para la cual tendrá que pelear con el ganador del AC Milan-Manchester United que se celebra hoy mismo.
El protagonismo español, no obstante, no vino sólo estuvo en la figura del ex entrenador del Valencia, sino en el que fue el portero del equipo, el madrileño Pepe Reina, quien paró a Robben y Geremi el primer y tercer penaltis lanzados por el Chelsea, y se erigió en héroe del encuentro, en el que también participó Xabi Alonso, que también anotó el propio en un pleno de acierto de los 'reds'.
De inicio, sorprendió por un lado la atípica pareja de delanteros de Costa de Marfil que conformaba el ataque de los 'blues' y que se debía a la polémica ausencia del ucraniano Andriy Shevchenko, después de que los medios británicos apuntaran a su autodescarte en la previa debido a su exclusión del equipo titular, algo que tuvo que desmentirse por parte del club y del propio jugador, aduciendo una lesión.
En el bando local, la principal sorpresa fue una ausencia, la de Xabi Alonso. El técnico madrileño Rafael Benítez prefirió subrayar el protagonismo de Mascherano y Gerrard en la creación y contar con la rapidez de Pennant en perjuicio del español, al que, no obstante, ya puso a calentar a la media hora de juego. Tampoco participó Arbeloa.
Los comentarios en la previa al partido giraban en torno a que el Liverpool 'sólo' necesitaba meter un gol para superar la eliminatoria tras el 1-0 en contra de la ida debido a que sería la grada de Anfield la responsable de meter el primer gol. Y así fue. A los 22 minutos de juego unas tablas presidían el enfrentamiento gracias a una jugada ensayada rematada por Daniel Agger ante el rugido de 'The Kop'.
El tanto del defensa danés desde la frontal del área de Cech tras un pase raso de Gerrard en un saque de falta hizo honor al absoluto dominio de los 'reds', que hasta entonces mantenían una posesión de balón de un 70 por ciento. No obstante, el Liverpool tampoco se mostraba demasiado incisivo en ataque y la desventaja hizo despertar en parte a su rival.
Las razones que exponía el conjunto dirigido por Mourinho para colarse en su primera final de la máxima competición continental no eran, sin embargo, demasiado persuasivas. Todos los balones llegaban a un ilimitado Drogba, que recurría a su poderío físico para templar todo lo que le pasaba cerca, mientras se producía alguna aparición de Essien o de un rápido Kalou.
La intensidad que se apoderó del partido durante la primera parte no cejó en los segundos 45 minutos. Ambos equipos saltaron al césped sin ningún cambio ni en sus alineaciones, ni en su determinación. El propósito que seguía el Liverpool era que Reina no recibiera ningún tanto y el del Chelsea el de anotar uno, que ante los recientes precedentes entre ambos equipos le daría el pase, pues casi todos sus enfrentamientos están protagonizadas por la ausencia de goles.
La labor del árbitro español Manuel Mejuto González fue correcta como evidenció su falta de protagonismo, que sí asumieron ambos equipos, aunque las primeras ocasiones del segundo tiempo fueron para el Liverpool por medio de Crouch y Kuyt, con sendos remates de cabeza, el segundo de ellos al larguero, y de Pennant, que acertó a despejar Essien, mientras que el Chelsea sólo insistía a través de un omnipresente Drogba.
El partido se ahogaba y, sorprendentemente, sólo se había producido un cambio en el partido: la entrada de Xabi Alonso por Pennant en los locales. Después, la prórroga, en la que el estadio celebró el posteriormente anulado por fuera de juego tanto de Kuyt, tras aprovechar el rechace de un disparo del español; y los penaltis, donde el portero español Pepe Reina se erigió en héroe, parando dos de los tres lanzamientos del Chelsea, que perdió 4-1.
FICHA TÉCNICA
RESULTADO: LIVERPOOL, 1 - CHELSEA, 0 (1-0, al descanso) (4-1, en la tanda de penaltis).
EQUIPOS:
LIVERPOOL: Reina; Carragher, Agger, Finnan; Gerrard, Pennant (Xabi Alonso, min. 78), Mascherano (Fowler, min. 118), Riise, Zenden; Crouch (Bellamy, min. 106) y Kuyt.
CHELSEA: Cech; Ferreira, Essien, Terry, Ashley Cole; Makelele (Geremi, min. 118), Lampard, Obi Mikel; Joe Cole (Robben, min. 98), Kalou (Wright-Phillips, min. 107) y Drogba.
--GOL. 1-0, min. 22: Agger.
TANDA DE PENALTIS:
1-0. Primer lanzamiento. Zenden (Liverpool). Gol. 1-0. Segundo lanzamiento. Robben (Chelsea). Para Reina. 2-0. Tercer lanzamiento. Xabi Alonso (Liverpool). Gol. 2-1. Cuarto lanzamiento. Lampard (Chelsea). Gol. 3-1. Quinto lanzamiento. Gerrard (Liverpool). Gol. 3-1. Sexto lanzamiento. Geremi (Chelsea). Para Reina. 4-1. Séptimo lanzamiento. Kuyt (Liverpool). Gol.
ÁRBITRO: Manuel Mejuto González (ESP). Amonestó con cartulina amarilla a Ashley Cole (min. 28), por el Chelsea, y a Agger (min. 61) y Zenden (min. 110), por el Liverpool.
ESTADIO: Anfield. Lleno.
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