(The Sun) Los hábitos alimentarios de los ingleses nunca han sido demasiado buenos. Juande Ramos se dió cuenta nada más fichar por el Tottenham, que los Spurs no cuidaban su nutrición y por eso presentaban un índice de grasa corporal demasiado elevado para un grupo de deportistas de élite.
"La primera vez que entré en el comedor del club tuve que tomar fotografías porque lo que vi era realmente interesante. Allí había muchas salsas, un montón de pasteles, bollos de chocolate y una caja entera llena de dulces. Había que cambiar", reconoció recientemente a The Sun Marcos Álvarez, preparador físico y mano derecha de Juande en tierras británicas.
El estado físico de la plantilla de White Hart Lane denotaba que los pasteles se acababan pronto. "Hice una comparación simple con el equipo del Sevilla con el que trabajamos nosotros. Teniendo en cuenta las diferentes estaturas de unos y otros, el equipo acumulaba unos 100 kilos de sobrepeso", dijo Álvarez.
Juande y su equipo se pusieron manos a la obra para cortar de raíz los excesos. No fue fácil. "Al principio les costó aceptar que les quitáramos las cosas que les gustaban. Como los resultados han mejorado se han dado cuenta de que era algo necesario".
"Hemos conseguido que pierdan unos 50 kilos y han transformado la grasa en músculo. Ahora falta lo más difícil, que pierdan los otros 50".
"La primera vez que entré en el comedor del club tuve que tomar fotografías porque lo que vi era realmente interesante. Allí había muchas salsas, un montón de pasteles, bollos de chocolate y una caja entera llena de dulces. Había que cambiar", reconoció recientemente a The Sun Marcos Álvarez, preparador físico y mano derecha de Juande en tierras británicas.
El estado físico de la plantilla de White Hart Lane denotaba que los pasteles se acababan pronto. "Hice una comparación simple con el equipo del Sevilla con el que trabajamos nosotros. Teniendo en cuenta las diferentes estaturas de unos y otros, el equipo acumulaba unos 100 kilos de sobrepeso", dijo Álvarez.
Juande y su equipo se pusieron manos a la obra para cortar de raíz los excesos. No fue fácil. "Al principio les costó aceptar que les quitáramos las cosas que les gustaban. Como los resultados han mejorado se han dado cuenta de que era algo necesario".
"Hemos conseguido que pierdan unos 50 kilos y han transformado la grasa en músculo. Ahora falta lo más difícil, que pierdan los otros 50".
No comments:
Post a Comment