En la que suponía la reedición de la final de la Eurocopa de hace dos semanas, los infalibles juveniles de la selección española no pudieron esta vez con una Alemania firme en defensa y sobre todo que aprovechó a la perfección los descuidos del equipo que dirige Ginés Meléndez.
Sus pupilos, que afrontan en la República Checa la idea de lograr el tercer entorchado consecutivo, echaron en falta un mayor temple en los minutos iniciales, en los que Alemania aprovechó un buen balón a la espalda de la defensa para que Sukut-Pasu batiera a De Gea en el minuto siete.
España dominaba el balón, pero abusaba en exceso de la circulación ante una férrea defensa germana, que no entendía de contemplaciones. Los germanos, además, por alto hacían daño a España, que no encontraba soluciones para acercarse a la meta de Zieler, pese al buen manejo del madridista Parejo.
El comienzo de la segunda mitad fue de nuevo una losa para el equipo nacional porque en un saque de esquina, producto de una salida en falso de De Gea, Toprak hacía el segundo de cabeza. Alemania cobraba una ventaja sustancial y obligaba a un sobreesfuerzo al equipo nacional.
Los de Meléndez subieron su intensidad y apretaron. Exhibieron entonces su mejor versión, moviendo con mayor rapidez y sucediéndose las ocasiones. El valencianista Alba recortó distancias tras rematar con fortuna un centro de Parejo y España se volcó en la media hora final. De ocasiones disfrutó pero no pudo empatar e hipoteca sus opciones de futuro. Ahora, dentro del grupo A, espera Hungría el próximo jueves.
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