(As) El martes será oficial. El Liverpool, uno de los clubes históricos, pasa también a manos norteamericanas. Dos multimillonarios, George Gillett Jr. (canadiense) y Tom Hicks (estadounidense) cerrarán ese día la compra del club de Anfield por 470 millones de libras esterlinas, 713.2 millones de euros, en una operación que sufragarán al cincuenta por ciento.
Unos 326.2 millones de esa cantidad irán íntegramente destinados a la financiación de las obras del nuevo estadio de los Reds, en Stanley Park. La operación era un secreto a voces desde que a principios de esta misma semana el emir de Dubai, Mohammed Al-Maktoum, uno de los hombres más poderosos económicamente del mundo, renunciara a adquirir el Liverpool tras ser rechazada la oferta que su consorcio DIC había realizado por el club, que ascendía a 680 millones de euros, 200 para el nuevo estadio.
La operación,fraguada en un encuentro secreto a comienzos de esta semana entre los dos compradores norteamericanos y el presidente del Liverpool, David Moyes, supondrá que serán tres los equipos de la Premier League que controlarán multimillonarios del otro lado del charco.
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