La Policía brasileña prepara un operativo sin precedentes para la final de Copa Libertadores del próximo miercoles por la noche (madrugada del jueves en España)
El diario más importante de Porto Alegre augura que han trabajado arduamente en los preparativos para custodiar a la hinchada de Boca desde el momento mismo en que pise territorio brasileño.
“Mañana será un día difícil para los argentinos que se movilicen a Río Grande do Sul”, agrega tambien que “los organismos policiales harán de todo para evitar un encuentro entre hinchas de Boca y Gremio el día de la decisión de la Libertadores”.
La operación para contrarrestar “los malos tratos recibidos por los gremistas antes y después del juego en Buenos Aires” comenzará en Uruguayana, en la frontera entre ambos países, a unos 650 kilómetros de Porto Alegre. Allí, los argentinos se encontrarán con el primer “filtro antiviolencia”.
Después de ese primer control, habrá por lo menos otros cuatro cacheos ante de llegar al estadio Olímpico, la sede del encuentro.
Hasta la Brigada Militar brasileña formará parte del espectacular operativo. La misma decidió suspender los servicios administrativos durante el día de mañana para adicionar 400 hombres al esquema de seguridad.
Las autoridades de la ciudad brasileña anunciaron "Quien vaya al estadio pensando en confusión va a terminar en la comisaría", afirmó el coronel de la Policía Militar Paulo Mendes, sub comandante de la Brigada Militar. "Tendremos en Porto Alegre a dos equipos que han sido campeones mundiales y es necesario cuidar las imágenes que van a correr el mundo", añadió el oficial.
Las autoridades brasileñas han extremado medidas al comprobar que portales de relaciones en internet han difundido, en los últimos días, arengas de fanáticos del Gremio contra los hinchas de Boca Juniors. Algunos mensajes enseñan a fabricar bombas caseras para arrojarlas contra los visitantes. Hinchas del Gremio que acompañaron al equipo en el partido de ida que perdieron por 3-0, hace ocho días en Buenos Aires, denunciaron que los autobuses que los transportaban fueron atacados con piedras y otros objetos contundentes a la salida del estadio La Bombonera.
Aunque el que no colabora mucho en la seguridad es el propio entrenador de Gremio, Mano Menezes, quien se burló de los hinchas xeneizes echando de esta forma mas leña al fuego. "Nuestra hinchada no necesita de altoparlantes para alentar", dijo. Además, Menezes agregó: "Los hinchas confían en nuestros jugadores. De algo tenemos certezas: la hinchada de Gremio es mucho mejor que la de Boca".
En cambio, el director del departamento de fútbol del Gremio, Paulo Pelaipe, fue más allá al decir que "Si ellos se motivan con lo que digo, entonces Boca va a perder la final de la Copa Libertadores motivado"."Tengo la convicción de que daremos vuelta el resultado. Ya lo hicimos contra San Pablo, que es más equipo que Boca", dijo.
Pero Pelaipe no se quedó sólo con el rival, sino que también amenazó al árbitro Oscar Ruiz."En Porto Alegre, ese colombiano se las tendrá que arreglar. Cuando llegue va a sentir la presión", sentenció.
En lo referente a lo futbolístico, Boca ha confirmado el equipo que saldra mañana a la cancha, y en el que no hay cambios respecto al partido de ida. Mientras que la alineacion de Gremio sigue sumergida en el misterio, aunque tendrá que ser muy ofensiva teniendo en cuenta que deben remontar el 3 - 0 que le endozaron en Argentina.
Ante todo esperemos que triunfe el futbol y la violencia no se haga presente.
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