Este fue el punto culminante de la fiesta inaugural del certamen, que precedió al encuentro de Venezuela y Bolivia. El comienzo del acto contó con la participación del cantante Joaquín Riviera. Posteriormente se desarrolló un espectáculo musical, con bailes incluidos, del que participaron 800 personas .
Chávez y Morales se plantaron en el medio del campo y saludaron a los futbolistas ataviados con indumentarias representivas de sus respectivos países, escoltados por un Maradona de remera negra y prolijo peinado, el estadio estalló en una estruendosa ovación. Después llegaron los puntapies iniciales con "asistencias" de Chávez para sus dos invitados, demostrando Morales un buen gesto técnico que caracteriza su afición por el fútbol.
Al margen de la fiesta de inauguracion, la jornada comenzo con el partido Venezuela vs. Bolivia.
La selección local, "La Vinotinto" como se la conoce por el color borravino de su camiseta, empató con Bolivia 2 a 2, el rival más débil de la competencia, en su debut en el Grupo A.
A los 20 minutos del primer tiempo, Maldonado abrió el marcador para el dueño de casa y a los 10 del segundo Paez aumentó la diferencia. Pero Bolivia no se quedó atrás y Moreno marcó a los 38 minutos del primer tiempo la igualdad parcial y Paez el empate definitivo.
Por su parte Perú derrumbó todos los pronósticos al derrotar con categoría por 3 a 0 a Uruguay. Los peruanos demostraron en el terreno de juego que, más allá de los discursos, cuentan con un equipo sólido en todas sus líneas y una ofensiva de lujo que seguramente dará mucho que hablar a lo largo de la competencia.
A los 26, Perú logró abrir el marcador con un potente remate de cabeza del defensa Miguel Villalta tras recibir un centro en un tiro de esquina de Farfán.
Fue el ingresado Juan Carlos Mariño, un talentoso que jugó en Argentina y actualmente milita en el Cienciano, quien pagó a los 69 la entrada de los aficionados, con un espectacular remate desde la derecha que se clavó en una parábola en el ángulo superior de la portería de Carini.
El marcador se cerro a los 88, cuando el ingresado Mendoza cedió en una veloz arremetida para Guerrero, quien anotó a voluntad para cerrar la goleada.
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