El análisis basa sus conclusiones en variables económicas y monetarias de los 16 países participantes, así como en factores deportivos como el puesto en los rankings UEFA y FIFA, el historial de enfrentamientos anteriores, la ventaja de campo o el resultado de cada selección en las anteriores Eurocopas. En virtud de todos estos factores, la selección española es la que cuenta con mayores probabilidades de superar la fase de grupos, concretamente un 75%. Los de Luis Aragonés se clasificarían en el grupo D por delante de Grecia o Suecia, quedando de esta forma Rusia descartada de cualquier quiniela.
Sin embargo, según el estudio, el periplo de España acabaría una vez más en la ronda maldita de cuartos de final. La selección se cruzará en esta ronda con un equipo del grupo C, para el que Italia sería la principal favorita, seguida de Holanda, Rumanía y Francia, que quedaría eliminada a las primeras de cambio. El estudio pronostica la totalidad del cuadro, desde la fase de grupos hasta la final. Así, ''la Roja'' se enfrentaría con el equipo holandés en cuartos, un cruce para el que nuestra selección solo contaría con un 43% de posibilidades de éxito, o lo que es lo mismo, estaría abocada a la eliminación.
La mayor sorpresa vendría de parte de la anfitriona Suiza, que se impondría a Alemania en cuartos pero caería en semifinales ante la República Checa, encargada a su vez de eliminar a Croacia en la primera eliminatoria. En la otra semifinal, Italia, verdugo de Grecia, se impondría a Holanda, que caería tras dejar a España en la cuneta. A la final pasarían de forma clara la República Checa e Italia, un enfrentamiento de resultado incierto. El estudio aventura el triunfo checo, pero solo con un 51% de posibilidades, lo que sitúa a la final en un contexto de empate técnico.
El trabajo de UBS Wealth Management Research ha analizado muchas variables para poder definir con tanta precisión el cuadro final. En la mayoría de estos índices la selección española sale bien parada, algo que, sin embargo, no salvaría al equipo de fracasar una vez más en un gran torneo. España cuenta con el once titular más caro de los 16 equipos de la competición, gracias a un valor de mercado acumulado que asciende a los 251 millones de euros, con Cesc Fábregas como jugador español de precio más alto, 35 millones de euros, según estimaciones basadas en la web alemana especializada www.transfermarket.de.
Además de Fábregas, en el once más valioso económicamente del campeonato figuran dos jugadores españoles más, ambos en la defensa: Sergio Ramos (lateral derecho, 30 millones) y Carles Puyol (central, 28 millones). La zaga de esta hipotética selección se completaría con el lateral del Barcelona Gianluca Zambrotta (24 millones) y el central rumano Christian Chivu (21 millones). En el medio campo, jugaría el futbolista más caro de la Eurocopa, Cristiano Ronaldo (50 millones), acompañado de Michael Ballack (26 millones), el cerebro italiano Andrea Pirlo (36 millones) y el propio Cesc.
En la punta, la dupla atacante estaría formada por dos jugadores de corte similar, Zlatan Ibrahimovic (38 millones) y el blaugrana Thierry Henry (35 millones). Por último, el estudio extrae otras conclusiones aplicables a la Eurocopa como que la selección que juega en casa pasa dos rondas más de media, que Italia es la selección que más partidos saca a cada gol que marca, que la deportividad aumenta las probabilidades de éxito o que Grecia ganó la última Eurocopa por casualidad.
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