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La noticia avivó todavía más el conflicto de intereses que mantienen Boca y el Recreativo de Huelva, el club donde se estuvo entrenando Nayar aunque sin la posibilidad de jugar porque la FIFA se lo impide a raíz de un reclamo realizado por el club de la Ribera.
El contrato presentado por Boca ante la FIFA y que sirvió como prueba para que Nayar no fuera habilitado para jugar en el Recreativo sería irregular, lo que "coloca a la entidad de Buenos Aires en una posición delicada", según publicó en su edición del sábado el diario español Huelva Información. El Recreativo, agregó ese periódico, "está a la espera de recibir el documento final, es decir, el dictamen por escrito con el que poder iniciar los pasos oportunos para reclamar ante las instancias deportivas y legales que corresponda por los daños causados al club y al jugador". La intención del club español es reclamar a Boca "daños y perjuicios" por el tiempo que Nayar estuvo inactivo, a la vez que le solicitará a la FIFA que sancione a la entidad "xeneize" por presentar documentación presuntamente falsa como prueba para un litigio. El Recreativo no quiere anunciar públicamente el resultado de las pruebas periciales, aunque fuentes de la propia entidad lo hicieron ayer de forma extraoficial, asegurando igualmente que esperan poder hacerlo el lunes.
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