(EP) El FC Barcelona se hizo con la victoria en el Olímpico de Donetsk (2-1) ante un Shakhtar que a punto estuvo de dar la sorpresa, pero dos goles del astro argentino Leo Messi al final del partido permitieron al Barça seguir vivo en 'Champions' y colocarse líder en solitario con dos victorias en dos partidos. El equipo de Pep Guardiola no realizó un buen encuentro, debido a la dureza del Shakhtar y a la dificultad para enlazar el juego del mediocentro con el ataque, pero la entrada de Messi dio un vuelco al encuentro y, como en Montjuïc ante el RCD Espanyol, el Barcelona consiguió la victoria en el último minuto de un encuentro en el que el entrenador del Barça, Pep Guardiola, ensayó un 3-5-2 inédito hasta el momento, con Alves partiendo del centro del campo y Eto'o y Henry arriba en punta.
Los azulgrana se vengaron de la derrota sufrida en este mismo estadio en el 2004 con un Messi estelar, que con la actuación de hoy no olvidará el Olímpico de Donetsk pues en este estadio debutó en 'Champions' y ayer dio a su equipo una victoria de gran valor, tanto para la competición como para el estado de ánimo del equipo blaugrana.
El partido empezó con dominio del Barça, como en la mayoría de partidos, con una circulación de balón rápida aunque, debido al exceso de centrocampistas de ambos equipos en la medular del campo, se hacía difícil poder enviar balones a los delanteros azulgranas. El juego era lento, denso y la fluidez de balón brillaba por su ausencia, aunque no era por desgana del Barcelona sino por la dureza del equipo ucraniano, sobre todo de su delantero Brandao, que repartió golpes a destajo y se cebó con Alves, a quien propinó dos golpes en la cara.
Así pues, el equipo que tomó las riendas del juego fue el Shakhtar, con una primera jugada de ataque con serio peligro que casi le costó al Barça encajar el primer gol en la primera ocasión recibida. Esta vez, Valdés consiguió rechazar el balón a córner cuando los locales ya celebraban el gol.
Al Barcelona le faltó continuidad en el centro del campo y terminó entregando la iniciativa al Shakhtar. Los locales, encerrados atrás al principio, se despertaron de repente y crearon dos buenas ocasiones de juego. La segunda finalizó con el tanto del brasileño Ilsinho, quien remató con una vaselina una jugada tonta del Barça en defensa, otra de las temidas 'pájaras'.
Pep Guardiola tenía que hacer reaccionar al equipo para no perder fuelle en la fase de grupos de la 'Champions' y tras el descanso volvió a la táctica habitual del 4-3-3. Quizá por estar acostumbrados a ella, los jugadores azulgrana retomaron la iniciativa y llegaron las primeras ocasiones de gol, la más destacada de ella un disparo de Alves, de falta directa, que despejó con problemas a córner Pyatov.
El Shakhtar, en cambio, se limitó a encerrarse atrás y a esperar un buen contraataque para 'matar' el partido y conseguir así reforzar su primera posición en el grupo, con un Brandao como referencia en ataque una vez decidió hacer aquello para lo que le pagan y no dedicarse a golpear a los defensas azulgranas.
Guardiola dio entrada al argentino Leo Messi, que revolucionó el partido y dotó de velocidad al ataque azulgrana, en sustitución del francés Henry, en el segundo partido consecutivo de 'Titi' en el centro del ataque, donde parece que vuelve a ser el jugador que deslumbró en el Arsenal. Eto'o desaprovechó una magnífica ocasión de gol en la que llegó prácticamente sólo al uno contra uno con el portero ucraniano, pero el disparo del camerunés, desequilibrado él sólo, se fue rozando el poste.
No obstante, todo quedó en un conato de revolución pues el Shakhtar tenía el partido como lo quería, con un Barcelona estrellándose una y otra vez contra su muro defensivo. Por ello, Guardiola hizo el tercer y último cambio dando entrada al islandés Gudjohnsen, en estado de gracia, en sustitución de Keita. De nuevo, el cambio dio alas a los azulgranas y Bojan, que había pasado desapercibido, realizó una gran jugada que no acabó en gol por poco.
En este contexto llegó el empate de Messi, a puerta vacía, en aprovechar un error en el bloqueo de la pelota del portero. Los jugadores del Shakhtar protestaron al árbitro y se encararon con los azulgrana pues consideraban que el Barça tenía que devolverles el balón después de que lo tiraran fuera en 'lesionarse' un jugador local, pero toda reacción quedó en nada pues el mismo Leo se sacó una jugada magistral marca de la casa que finalizó con una excelente vaselina que dio la victoria a los culés.
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