(EP) El Villarreal ha dado un gran paso de cara a la clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones, después de vencer por 6-3, en un partido espectacular, a un combativo Aalborg danés que no dio su brazo a torcer hasta prácticamente el final. La calidad y la pegada del Villarreal acabaron con el sueño del Aalborg, que, a pesar de llegar como penúltimo de su liga y en plena crisis, se subió a las barbas de su rival, e incluso se adelantó en el marcador y luego volvió a empatar a dos a base de casta.
El equipo español tuvo que echar mano de dos momentos de inspiración total para marcar cuatro goles clave, en un choque que se complicó por instantes. El primer momento dulce fue desde el minuto 28 al 33 donde marcaron Rossi y Capdevila y el otro el que comprendió entre el minuto 67 y el 70 cuando Llorente batió por dos ocasiones la portería danesa.
Con el partido encarrilado, Pires se sumó a la fiesta y marcó el 5-3 en el 79, pero aún quedaba tiempo para que Joseba Llorente firmara su 'hat-trick' en las postrimerías de un encuentro enloquecido.
El Villarreal se queda al frente del Grupo E con siete puntos, los mismos que el Manchester United, mientras que Aalborg y Celtic acaban la tercera jornada con sólo un punto en su casillero.
El partido empezó con el mundo al revés: el Villarreal perdido en su propio campo y viéndose superado por un Aalborg, que en los primeros 10 minutos tiró hasta en tres ocasiones a la portería de Diego López. Los hombres de Pellegrini salieron excesivamente relajados y pronto lo pagaron cuando el delantero polaco Saganowski marcó un gol de cabeza tras tirarse en plancha.
No se había llegado a los 20 minutos de partidos y en El Madrigal ya se habían encendido todas las alarmas, más por el juego que por el gol, aunque éste escoció mucho. El Aalborg, muy ordenado y muy metido en el partido volvió a poner en aprietos a Diego López con un cabeza de Due.
Pellegrini no hacía nada más que mover la cabeza en el banquillo porque sus hombres se estrellaban continuamente en el muro danés. El técnico visitante dibujó una línea de cinco y a escasos metros por delante otra de cuatro. La idea principal era acumular muchos hombres en el centro para torpedear cualquier incursión por ahí.
A los jugadores del Villarreal les costó darse cuenta de que por el centro era misión imposible y una jugada desde la banda derecha, de las pocas que hubo en la primera parte, acabó con un centro de Ángel que remató Rossi para igualar cuando corría el minuto 28.
El partido no podía ser más raro, a la par que espectacular, como se certificó cinco minutos después, porque sin llevar el mando del encuentro, el Villarreal remontó gracias a una genialidad de Capdevila. El lateral 'pinchó' con la izquierda un balón caído del cielo y con una derechazo preciso, mandó el balón a la escuadra del portería danesa para colocar el 2-1.
Los locales apenas tuvieron posibilidad de celebrar la remontada porque en el 36, otro error en el centro de la zaga amarilla, permitió que Enevoldsen se plantara solo ante Diego López y volviera a equilibrar el choque.
Al Villarreal le cambió la cara tras pasar por el vestuario. Los primeros minutos de la reanudación tuvieron claro color amarillo y algo tuvo que ver el cambio del Guille Franco por Joseba Llorente. El conjunto danés bajó un poco el ritmo y fueron los locales los que empezaron a tener el control del juego.
Los de Pellegrini maduraron el partido, una vez apagadas las alarmas, y fue Joseba Llorente el que recogió la cosecha. El delantero sentenció el partido en tres minutos después de firmar dos goles a placer.
El primero lo marcó después de recoger rechace del portero marroquí a tiro lejano de Senna, mientras que el segundo, también a placer, lo consiguió después de un 'pase de la muerte' de Pires desde la derecha.
El Aalborg no bajó los brazos y Johansson le borró la sonrisa a los aficionados locales cuando marcó el 4-3 tras cabecear un saque de falta. Sin embargo, poco le duraron las esperanzas a los visitantes porque Pires logró el 5-3 y Llorente aún tuvo tiempo de lograr un 'hat-trick' en el minuto 84 tras rematar un centro de Capdevila.
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