El máximo organismo del fútbol europeo ha dictaminado además que el equipo rojiblanco deberá disputar dichos encuentros a una distancia mínima de 300 kilómetros lejos del Calderón. El informe del delegado de seguridad de la Uefa, que recoge los altercados provocados por los ultras franceses el 1 de octubre, ha sido decisivo en este sentido, aunque el club español todavía puede recurrir esta decisión.
Si el recurso no prospera, el Atlético deberá movilizar a los miles de aficionados que han adquirido sus entradas para el próximo choque ante el Liverpool y el retorno de Fernando Torres al Calderón, que iba a disfrutar del regreso de uno de sus hijos pródigos, no será posible. La entidad rojiblanca ya se ha puesto ha trabajar con el objeto de evitar que su equipo tenga que jugar estos tres encuentros de sanción en el exilio.
Mientras, la presión desde Marsella ha sido cosntante. El Marsella emitió un comunicado calificando de "salvaje" la carga policial contra sus aficionados. El presidente del club marsellés, Pape Diouf, denunció que la afición del Atlético había proferido insultos racistas y consignas de carácter neonazi contra varios de sus jugadores de raza negra. "Pensábamos que Madrid era una de las grandes capitales del fútbol", declaraba el máxio mandatario a través de un comunicado.
PD: Según el Marca, el cierre será por tres partidos en lugar de dos, esperemos la confirmación.
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