Acosado por todo tipo de mercados, los ricos y los no tanto, el golpeado fútbol argentino ya tiene asumido su condición de clase media: acostumbrado a rebelarse ante las crisis, a veces se da algunos gustos, pero ante todo, sobrevive. Resiste, esta vez con el rostro de un torneo Apertura con todos sus partidos televisados y como puede.
Ahora al cambio de temporada que en el mercado se refleja con un vaciamiento de 52 jugadores.
Sí, 52 futbolistas que pisaron las canchas argentinas durante la primera parte del 2007 ya no estarán a partir del primer fin de semana de agosto, cuando arranque el Apertura 2007. Casi todos los equipos han perdido algunas de sus figuras. Boca no tendrá a Riquelme (al menos por ahora), al Cata Díaz, al Mellizo Barros Schelotto.
River se quedó sin arquero (Carrizo) y sin goleador (Farías).
San Lorenzo, sin Ledesma y Lavezzi, protagonistas clave del título.
Independiente, sin Ustari. Vélez, sin Sessa, Castromán y Mauro Zárate. Racing, sin Bergessio y el juvenil arquero Romero. Huracán no tendrá la dupla ofensiva (Milano-Larrivey) con que logró el ascenso. Y de Newell's se lleva sus 21 goles en 36 partidos el paraguayo Cardozo.
Suele pasar, cada mercado de inicio de temporada europea golpea. Hace un año fueron 40 los emigrantes, entre ellos Sergio Agüero, Federico Insúa, Leandro Gracián y Daniel Bilos. Pero en aquel momento regresaron, como compensación, Juan Sebastián Verón, Andrés Silvera, el Kily González y Roberto Acuña, aunque estos dos últimos no aportaron demasiado y ya no están en Rosario Central.
Seis meses atrás se fueron Fernando Gago y Gonzalo Higuaín al Real Madrid y entre los retornos estuvieron Riquelme, la Gata Fernández, el Piojo López, Mauro Rosales y Leonardo Ponzio.
Ahora no sólo subió el riesgo éxodo, también bajó la calidad de regresos: se destacan la vuelta de Bernardo Romeo a San Lorenzo, aunque no arrancaría como titular, y la casi segura incorporación de Marcelo Carrusca a Boca.
Después, algunos nombres que irán a examen para saber si aprueban: Pavlovich, Delorte, Patiño, Mareque, Herrera, Montillo... Algunos dirán que se abre camino a los pibes, aunque está claro que muchos sub se van antes. De los productos del juvenil campeón en Canadá tendrán cancha (más, porque ya venían jugando) Ever Banega y Maxi Moralez y quizás se le despeje la ruta a otros, ya que 15 de los 21 del plantel siguen en el fútbol local. Pero se acaba de ir Angel Di María, otro contraste.
Es el fútbol que nos queda. Un fútbol que pese a todo, aguanta y a la fuerza debe seguir renovandose.
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