(Efe) La selección española sub'20 remontó a la brasileña en un partido épico, un encuentro en el que los jugadores de Ginés Meléndez empezaron perdiendo 0-2, lograron empatar antes del final del tiempo reglamentario y acabaron remontando en un prórroga pletórica en la que pudieron haber alcanzado un tanteo de escándalo.
El partido en Burnaby sin duda pasará a la historia del fútbol español, ante la tamaña hazaña que es levantarle a Brasil un partido que gana por dos goles y hacerlo además en un mundial. Para lograr lo que consiguió tras 120 largos minutos, España contó con la fortuna de igualar la ventaja inicial de Brasil con dos tantos un tanto peculiares y con suspense de Piqué y Javi García.
El central marcó de rebote, medio con la mano y medio en fuera de juego. El medio centro lo hizo en una jugada de pillo, lanzando una falta cuando Brasil estaba formando la barrera sin haberla pedido antes. Posteriormente, en la prórroga, y ya con España claramente superior, Bueno hizo el 3-2 y Adrián, sobre el pitido final y con Brasil ya con un jugador menos, el 4-2.
Ese tanto definitivo pudo haber llegado mucho antes, pero por cansancio, ansiedad o excesivo hambre de gloria el Bueno, Mata y Capel no lo consiguieron. España se clasificó así para cuartos de final, donde se encontrará con una República Checa que hizo casi lo mismo ante Japón, si bien decidió a penaltis. Los checos también empezaron perdiendo 2-0.
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