La fiesta de la Copa arruinada

(Efe) El derbi de la "guerra dialéctica" entre el Real Betis y el Sevilla se suspendió después de haberse jugado 57 minutos, justo después de una agresión al técnico Juande Ramos.

Un objeto lanzado (al parecer una botella de gaseosa) desde la segunda o tercera fila de los graderíos de la zona de preferencia, alcanzó en la nuca al técnico sevillista que cayó semi inconsciente al césped, poco después de que el francés Frederic Kanouté marcara el 0-1. El técnico fue asistido por los médicos del Sevilla y Betis y posteriormente trasladado en camilla a una UVI móvil en los aledaños del estadio.

Pocos minutos después el técnico recuperó la consciencia una vez atendido por los médicos.
El partido fue suspendido por el árbitro Undiano Mallenco, decisión que fue anunciada por megafonía a los aficionados que, en gran medida, habían abandonado ya las instalaciones deportivas.

Poco antes, la policía tuvo que realizar una pequeña carga en los graderíos del gol sur.
Con un planteamiento bastante conservador, ni Betis -crecido defensivamente- ni Sevilla -que basó sus argumentos en las bandas con Alves y Navas- parecieron tener muchas ganas de ir a por el partido desde el primer momento, esperando un error del rival para tomar ventaja.

Fue a partir del minuto 19, en que llegó la primera ocasión de auténtico peligro, en un lanzamiento desde muy larga distancia de Jesús Navas, con balón al travesaño del marco bético, cuando ambos equipos se decidieron a jugar al fútbol.

La réplica la puso, a los 28 minutos, el defensa Nano, que a punto estuvo de aprovechar un barullo en el área sevillista, con balón al larguero de Palop. Y un minuto más tarde jugada de ataque protagonizada por el malagueño Fernando y que cerca estuvo de culminar el argentino Caffa, con remate cruzado.

La última buena oportunidad del primer periodo llegó pasada la primera media hora de juego con lanzamiento de Navas, en un barullo en el área bética, que desvió a córner Juanito cuando el balón se colaba en el marco verdiblanco.

Hasta el final, Betis y Sevilla se "metieron" en el partido y el juego cobró mayor vistosidad y emoción, aunque sin que el marcador se alterara. En el segundo tiempo, Daniel Alves (m.50), en lanzamiento de falta, puso a prueba los reflejos de Contreras, que despejó de puños a córner. En el minuto 56, Kanouté marcó el tanto el Sevilla y se desencadenaron los incidentes que provocaron la suspensión del partido el partido, cuando los jugadores de ambos equipos ya habían abandonado el césped.