Arranque del Mundial Sub-20 con sorpresas

Brasil debutó con una derrota por 1 a 0 en el Mundial Sub 20 de Canadá ante un aguerrido equipo polaco que, pese a haber sufrido una expulsión en el primer tiempo, supo defender hasta el fin un tempranero gol.

Con algunos conocidos internacionales en la cancha y considerado como el favorito del Grupo D, en el que también están Corea del Sur y Estados Unidos, fue el equipo que más controló la pelota (62 por ciento del tiempo) y el que llevó más peligro. Los sudamericanos, sin embargo, no supieron superar la férrea barrera que Polonia montó en su área para defender el gol que Krychowiak anotó en el minuto 23 del primer tiempo. Los polacos, que en el minuto 27 sufrieron la expulsión del delantero Krol, renunciaron a partir de ese momento al ataque y tan sólo se dedicaron a defender. La derrota obliga ahora a Brasil a buscar a toda costa una victoria el próximo martes frente a Corea del Sur debido a que su último compromiso será con Estados Unidos, que el técnico brasileño, Nelson Rodrigues, consideraba como el mayor rival del grupo.

Por su parte el seleccionado de fútbol Sub 20 de Argentina no logró este sábado el triunfo esperado en su presentación en el Mundial de Canadá: igualó sin goles frente a República Checa en el estadio Frank Clair de Ottawa, en el debut de ambos en el Grupo E del certamen ecuménico.

El inicio de la primera etapa mostró a dos equipos muy distintos: Argentina, que asumió el protagonismo y buscó sistemáticamente el arco contrario, y República Checa, que se replegó, intentó trabar el juego en la mitad de la cancha y apostó su suerte a una pelota parada o a un contraataque.El equipo que dirige Hugo Tocalli, que se plantó con el clásico 4-4-2, atacó muy bien por los laterales en un principio, donde se destacó Maximiliano Moralez por la derecha y Sergio Agüero o Mauro Zárate por la izquierda, y generó cinco situaciones de gol, pero falló en la definición.

República Checa, que también jugó con el tradicional 4-4-2, que por momentos se convirtió en un 5-3-1-1, trató de prevalecer en la mitad de la cancha y tuvo su oportunidad y hasta un penal no cobrado por el sueco Martin Hansson, por infracción de Matías Cahais a Martin Fenin, que encima fue amonestado por simular.