(Efe) El jugador del Valencia Vicente Rodríguez va a recibir el alta médica y tiene previsto comenzar cuanto antes la fase final de su recuperación que realizará de forma paulatina, según informaron fuentes valencianistas.Vicente ha trabajado en las últimas semanas en Madrid a las órdenes del doctor Pedro Guillén, quien le diagnosticó que el dolor se debía a una cicatriz generada por una lesión anterior en el bíceps femoral de la pierna izquierda.
Hace unas semanas Guillén informó de que el jugador iba a estar un mes de baja donde Vicente completaría la fase final de su recuperación en Valencia.
La noticia coincide con el tercer aniversario desde que una lesión sufrida el 29 de septiembre de 2004, en el partido de Liga de Campeones frente al Werder Bremen, le haya mantenido todo este tiempo "entre algodones" y sin lograr una recuperación definitiva.
Poco podía imaginar Vicente cuando le diagnosticaron una baja de unas tres semanas por un esguince de tobillo que iniciaba un calvario de lesiones, que le haría perderse más de setenta partidos oficiales con su equipo en tres años, además de alejarle de la selección.
Vicente entró en el túnel de las lesiones ése 29 de septiembre y desde entonces diferentes complicaciones le han llevado al quirófano. La falta de mejoría en su dolencia, le llevó a una consulta exterior y los médicos consideraron que en un mes superaría la fibrosis cicatricial en los ligamentos del tobillo izquierdo que le diagnosticaron en Barcelona.
Dos meses y medio después de su lesión reapareció en Liga ante el Numancia y jugó el siguiente encuentro contra el Barcelona, pero el dolor no remitió y tuvo que pasar por el quirófano en Bélgica a principio de 2005.
A finales de abril volvió a los terrenos de juego, aunque fueron problemas musculares los que retrasaron su regreso hasta una vuelta entera de la Liga.
En el arranque de la Liga 2005-06 parecía que Vicente "había vuelto" y atrás quedaban las lesiones -jugó en los primeros diecinueve partidos y marcó tres goles-, pero en enero contra Osasuna se lesionó el otro tobillo, el derecho. Se le diagnosticaron seis semanas de baja pero estuvo cinco meses.
Inició la siguiente temporada de nuevo pletórico pero el tobillo izquierdo volvió a oscurecer su particular túnel de lesiones. Contra el Celta sufrió otro esguince en el tobillo operado y estuvo un mes de baja.
Sus apariciones fueron intermitentes hasta que en enero de 2007, encadenó una serie de lesiones musculares y roturas fibrilares que minaron su presencia y su moral y se perdió prácticamente el resto de temporada.
Pero el culebrón de las lesiones aún no había acabado. Tras jugar el primer partido de la fase previa de la Liga de Campeones ante el Elfsborg Vicente sufrió una sobrecarga en los isquiotibiales y aún sigue sin jugar.
La desesperación del jugador le llevó a confesar que había perdido la confianza en el médico del equipo, Antonio Giner, y que su dolencia no era psicológica. Esas manifestaciones culminaron con la apertura de un expediente disciplinario, aunque el club espera escuchar las alegaciones del jugador.
Pero en una visita al doctor Pedro Guillén en Madrid, éste comentó que el jugador sufría una lesión real distinta a la diagnosticada por los galenos de club. Se debía a una cicatriz generada por una lesión anterior en el bíceps femoral de la pierna izquierda y Guillén estableció cuatro semanas de baja.
Ahora, el jugador deberá integrarse en el trabajo con el grupo para coger la forma y volver cuanto antes a los terrenos de juego.
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